Vibran 'Al Son de Navolato'

"Agradecen a Iván Palazuelos 15 años de escribir en la sección Gente de Noroeste"

Karina Méndez

CULIACÁN._ Todos los lunes, Al Son de Navolato, columna que la sección Gente de Noroeste publica, hay años de historia, amistad, magia, trabajo, pero sobre todo la dedicación de Iván Palazuelos, quien durante 15 años ha mantenido a los lectores atentos a sus comentarios por medio del impreso y vía Internet.

Más que una columna, un lazo de amistad
Para agradecer su contribución con los navolatenses y, sobre todo, su amistad y cualidades como ser humano, Julio Apodaca Rivera organizó una comida en honor al colaborador en la hacienda Santa María, donde llegaron Miguel Ángel Gutiérrez, José Miguel Loredo, Juliana Araujo Coronel, Alma Salazar, Salvador Padilla Guerra y Armando Moreno.
Rodolfo Díaz, Blanca Rosa Hernández y Marina Nieto, Director Editorial y editoras de Suplementos Comerciales y Gente de este rotativo, respectivamente, lo acompañaron esa tarde, en la que se festejaron las casi 800 columnas en las que el periodista se ha mantenido plural e imparcial abordando temas culturales, deportivos, sociales y, en ocasiones, política.

Lo distinguen
Iván recibió felicitaciones y halagos de sus seres queridos, quienes le demostraron su afecto y cariño al entregarle una placa en la que aparecieron los nombres de Arnulfo Aguilar Salazar, Francisco Tamayo Abitia, Jesús Ernesto Aragón Aragón, Julio Alberto Apodaca Rivera, Óscar Benito Flores Díaz, Antonio Yamaguchi Hernández, Eliazar Gutiérrez Angulo y José Luis Zazueta Miller.
También quedarán por siempre en el corazón del columnista Víctor Manuel Godoy Angulo, Pedro Nevárez Vergara, Arnoldo Godoy Salazar, Gustavo Ignacio López Estolano, Marco Antonio Morachis Estolano, Antonio Aguilar Salazar, Benito Leal Chávez, Daniel Borraz Guevara, Melchor Godoy Gaxiola, Rosendo de Jesús Godoy Angulo y René López López.


PARA RECORDAR
La primera columna que Iván Palazuelos escribió fue en mayo de 1993 con el nombre de Proyección Navolatense.
Giovana Aispuro, editora de la sección Gente en aquel tiempo, lo invitó a trabajar mientras hacia sus prácticas profesionales.
En 1995 regresó con Al Son de Navolato, después de descansar un año.
Al Son de Navolato tiene lectores en Francia, Canadá, Chile, España, Beijing y Rusia, entre otros más.