Vox Pópuli

EL ROSARIO._ ¡Todo trabajo tiene su recompensa! Y después de tan arduas jornadas y un proyecto exitoso, presentado el Viernes Santo, en el que se rescató el esfuerzo, la disciplina y amor a la Iglesia por parte de la fuerza juvenil de este municipio mariano, el Padre Alejandro López Hernández presidió una cálida reunión, con los actores y voluntarios del Viacrucis 2017, donde reinó el buen ánimo y la alegría.

Fue a través del Apostolado de la Nueva Evangelización, dirigido por la dinámica Lupita Osuna, que los involucrados en esta práctica piadosa, que cobra vida en las arterias de la ciudad y que medita la Vía Dolorosa del Hijo de Dios, tuvieran una cena por lo magnífico que resultó la obra, en la que resaltó el apoyo de las entidad Cobaes, Pablo de Villavicencio y la Universidad de Occidente, que dirigen María del Rosario Vallejo y Rosa María Elena Oliva, respectivamente.

Propuesta en la que, de igual manera, brilló la actuación de cuatro valientes jóvenes que reciben tratamiento en sus adicciones en el centro que custodian Félix Oronia Prado y Chayito Urrea Alcaraz.

Antes de disponer los alimentos sobre la mesa, el líder del catolicismo agradeció a los convocados por su asistencia y por el amor que le imprimieron a sus personajes.

“Estoy muy contento por el trabajo de todos. Hicieron muy bien su chamba. Me hicieron vivir el Viacrucis, como sucede caño año. Yo sufro las caídas de Cristo y me duelen los golpes que recibe, aunque sean actuados. Felicito a todos, absolutamente a todos, y hasta a quienes no salen en escena porque hacen un trabajo extraordinario en esta obra evangelizadora, que ya tiene historia en nuestra Iglesia rosarense”, comentó el dirigente de esta comunidad cristiana, en una participación animada y satisfactoria.

Anécdotas, bromas, carcajadas, recuerdos y mucha camaradería fueron los ingredientes que salieron a la luz, la noche en que más de una veintena de jóvenes y adultos se concentraron en las palapas de Chayito Huerta de Llamas, para convivir y fortalecer lazos fraternos y amistosos.

Al final se sirvió un exquisito salpicón, elaborado por Blanquita Román de Villegas, que hizo las delicias de los comensales.

La mayoría de los jóvenes, que tuvieron la oportunidad de formar parte de esta obra cristiana, compartieron del alto impacto que ha tenido esta experiencia en su vida, tal es el caso de Johann García Carrasco, quien personificara a Jesús, el rostro central de la Pasión de Cristo.

“No sé cómo explicar mis pensamientos. Fue algo más grande que el entendimiento pueda narrar lo que sucedió conmigo. Yo tenía miedo de hacer las cosas mal y de pronto pasó algo inexplicable, una fuerza entró en mí y me dio seguridad. Algunos golpes eran reales, pero comprendía que tenía que tomar una parte del actor original de esta trágica historia. En cada paso que daba, crecía la necesidad de dar lo mejor de mí, por alguien que había hecho lo mismo por todos los que existieron, existen y por las generaciones que vendrán. Fue una experiencia asombrosa y hermosa”, concluyó con evidente regocijo el joven de 17 años y estudiante de preparatoria, que encarnó magistralmente el papel emblemático del Viacrucis.

A José Ruiz, lo sorprendieron con una lluvia de porras y aplausos por su reconocido esfuerzo tras haber protagonizado el ahorcamiento de Judas.

Fue en un enorme árbol al margen de la Laguna del Iguanero, donde Rafael Sánchez y Roberto Ramos emplearon las técnicas con altas medidas de seguridad para simular la muerte, que por sí solo se dio el hombre que vendió a Jesús por 30 monedas de plata.

Una gran aglomeración de curiosos espectadores rodeó la escena mucho antes que el contingente abordara esa calle.

Desde que se inició el trabajo de esta actuación, los caminantes detuvieron su travesía para iniciar la simultánea captura de la original escena de un hombre que pendía de las alturas y que evidenciaba que se había quitado la vida con una soga en el cuello.

Con el acuerdo y ánimo de reunirse para los trabajos actorales del próximo año, se despidieron los asistentes a esta fiesta espiritual, donde agradecieron a Cuquis Urrea de Martínez, Silvia Parral de Gómez, Blanquita Román de Villegas y Lupita Osuna, las gentilezas con que acompañaron el buen gesto de agradarles el paladar en un marco de júbilo y hermandad.

A PARTIR del 30 de abril, nuestro Real de Minas se viste de fiesta, por la sencilla razón de que ese especial día, los chiquitines bombardean con su alegría todo el Planeta, al celebrar su infancia y chispa contagiosa.

Las autoridades escolares, pero también las municipales, ya tienen diseñado un multitudinario festejo en el que se apalearán piñatas, realizarán juegos y se concederá una gran ración de caramelos para todos ellos.

TAMBIÉN LAS Fiestas de la Primavera están recibiendo los últimos toques por parte de su comité operacional, que este año lidera Daniel Ontiveros.

Se rumora que el equipo, que conforma el coreógrafo Manuel Martínez, dejará a los asistentes a la fiesta y sus galas de coronación totalmente complacidos.

Novedosas escenografías, en las que desaparecerá la tradicional aplicación de tronos en los soberbios protocolos reales, son algunos de los elementos que dejarán de tomarse en cuenta, gracias a la innovación y magia que un artista de la talla de Manuel Martínez, sí puede darse el lujo de remover y seguir cautivando a las masas que le confían su admiración por los trabajos tan impresionantes que ha realizado en su trayectoria artística… ¡Nos vemos en la feria; estará espectacular, se lo aseguro!

POR AHORA, este espacio se acabó. Agradezco profundamente el gran favor de su atención.

El próximo viernes, si Dios lo permite y usted también, por aquí espero encontrarlo.

Recuerde, esto es Vox Pópuli, la voz del pueblo.