Zonas rurales de Sinaloa registran inequidad en distribución de apoyos para afrontar crisis de violencia: Economista
Cristina Ibarra destacó que en estas comunidades, alejadas de las zonas urbanas de la ciudad, existen muy pocas fuentes de ingresos económicos y durante esta crisis que se ha extendido por más de cuatro meses, desde septiembre de 2024, presentarían dificultades para salir o para el ingreso de la proveeduría
CULIACÁN._ Las zonas rurales de Sinaloa registran una alta inequidad en la distribución de apoyos por parte de las autoridades para afrontar la crisis de violencia, apuntó la presidenta del Colegio de Economistas, Cristina Ibarra Armenta.
Destacó que en estas comunidades, alejadas de las zonas urbanas de la ciudad, existen muy pocas fuentes de ingresos económicos y durante esta crisis que se ha extendido por más de cuatro meses, desde septiembre de 2024, presentarían dificultades para salir o para el ingreso de la proveeduría.
Como parte de la estrategias del Gobierno Estatal y Municipal en Culiacán, han distribuido cheques de alrededor de 5 mil pesos para músicos, comerciantes, tianguistas y vendedores de la vía pública, ente comerciantes de la zona urbana y recientemente a comerciantes de la sindicatura de Imala.
Sin embargo, la economista señaló que desde el municipio debería aportar estrategias para la reactivación económica de estas zonas, como el empleo temporal o creación de eventos, aunque resultaría complicado ya que el turismo hacia estos lugares está paralizado.
“Un plan de reactivación económica en las zonas rurales, efectivamente, no es llegar y darles 5 mil pesos, por única ocasión en seis meses porque realmente qué es 5 mil pesos para una familia”.
“Lo que tienen qué hacer los municipios es elaborar un proyecto en el cual se dediquen a limpiar zonas, limpieza de infraestructura, construcción básica y de esta manera se le da empleo a la gente y eso es muy bueno porque es una erogación por parte de gobierno, se hace un servicio público pero además la gente tiene un ingreso”, indicó.
“Es muy complicado hacer que la gente ahorita vaya a cualquier zona turística alejada a Badiraguato, Cosalá, Elota si sabes que hay cuestiones que están sucediendo, entonces ese tipo de reactivación económica es una excelente idea, pero es muy difícil por lo mismo”, dijo.
En ese sentido, mencionó que en algunas zonas del estado los empleos formales dependen de entre un 40 a 65 por ciento del sector comercial, así como el turístico, sin embargo, al haber dificultades para llevarse se reflejaría en el cierre de negocios.
“Muchas empresas cierran su registro porque no pueden mantenerse y a lo mejor siguen realizando alguna actividad informal en lo que pasa está situación”, detalló.
Subrayó que actualmente las barreras para reactivar la economía derivan de que no existe un Estado de derecho que limita el flujo de las actividades económicas.
“No hay un estado de derecho como tal, las personas sí se sienten inseguras, sí limitan sus actividades y todo eso va haciendo que el flujo de la economía vaya reduciéndose, también pues ya hay varias empresas que cerraron y se fueron, todo eso tiene un efecto”, puntualizó.