Dodgers rompen récord histórico: pagarán 169.4 millones de dólares en impuesto de lujo tras ganar la Serie Mundial
La franquicia angelina desembolsará la cifra más alta en la historia de MLB; Mets y Yanquis también figuran entre los equipos con mayores pagos
Los Dodgers de Los Ángeles deberán pagar un impuesto de lujo sin precedentes de 169.4 millones de dólares después de conquistar su segundo título consecutivo de la Serie Mundial con una nómina plagada de estrellas.
Con este desembolso, el club acumula 272.4 millones de dólares en dos años por este concepto y extiende a cinco temporadas consecutivas su presencia en la lista de equipos sancionados por exceder el límite salarial.
La cifra rompe el récord anterior de 103 millones que ellos mismos habían establecido en 2024 y refleja el impacto de una nómina de 417.3 millones de dólares que incluyó compensaciones no monetarias para Shohei Ohtani, como el uso de una suite en el Dodger Stadium y un intérprete.
El gasto de los Dodgers se enmarca en un escenario donde otros equipos también enfrentan facturas millonarias. Los Mets de Nueva York, bajo la administración de Steve Cohen, registran la segunda cifra más alta con 91.6 millones de dólares pese a no haber clasificado a los playoffs, acumulando 320.3 millones en cuatro años de nóminas de lujo.
Los Yanquis de Nueva York deben 61.8 millones, mientras que los Filis de Filadelfia alcanzan 56.1 millones y los Azulejos de Toronto, campeones de la Liga Americana, figuran con 13.6 millones. Más atrás aparecen los Padres de San Diego, los Medias Rojas de Boston, los Astros de Houston y los Rangers de Texas, todos con montos menores pero igualmente incluidos en la lista de sancionados.
En total, nueve equipos pagarán impuesto de lujo, igualando el récord establecido el año pasado y elevando la suma conjunta a 402.6 millones de dólares, muy por encima de los 311.3 millones del ciclo anterior.
Las Grandes Ligas confirmaron que el dinero deberá ser entregado antes del 21 de enero de 2026, consolidando un registro histórico que refleja tanto el poder económico de las franquicias como la creciente presión del sistema de control financiero de la liga.