Entre una chispa de esperanza y lágrimas, así vivió el Teodoro Mariscal el campeonato de Naranjeros de Hermosillo

Hugo Rodríguez
24 enero 2024

Los pupilos de Luis Carlos Rivera no pudieron descontar la serie final y cayeron en casa ante Naranjeros de Hermosillo

MAZATLÁN._ Naranjeros de Hermosillo ganó su décima séptima corona de la Liga Mexicana del Pacífico, los sonorenses dejaron helados a Venados de Mazatlán con un 4-0 en la serie final de la temporada 2023-2024 y por cuarta ocasión les derrotaron en una serie de campeonato.

Cerca de las 20:30 horas y con el playball ya cantado el Estadio Teodoro Mariscal empezó a llenarse, una afición de Venados con la moral sobre el piso pero una chispa de esperanza asistió a ver su equipo y uno que otro Naranjero al límite de ver a su equipo alzar la ansiada 17.

La serie final de la Liga Mexicana del Pacífico mantuvo sobre el asiento a los aficionados astados, quienes no dejaban de comprar cerveza, botana y de gritar cada emoción que el cuarto juego de la serie dejaba en el diamante porteño.

Incluso, uno que otro amante de la misticidad encendió veladoras junto a la bandera de sus Rojos del Puerto, junto a la espera de que sus plegarias elevadas al cielo hicieran efecto sobre la novena mazatleca.

Luis Carlos Cornejo, un fiel Venado, lleva ya algunos años con la tradición de asistir con la bandera del equipo porteño, aseguró que lleva más de una década con el ritual en el que busca que algún poder divino mantenga a Mazatlán con vida en la serie.

“La idea no es de ahorita, tengo alrededor de 15 años haciéndolo y cada que llegan a una situación así de peligro de quedarnos así fuera de la serie, siempre me traigo las veladoras con la bandera”, expresó.

El particular aficionado expresó que el resultado final en la serie final de la LMP queda de lado, pues nadie tenía esperanzas sobre los Venados por lo que no se pierde nada y en cambio hay mucho qué ganar.

“Mira, a nosotros nos daban eliminados desde la primera serie de playoffs, incluso había personas que no nos hacían en postemporada, entonces, nada que perder y mucho que ganar”, dijo.

La ilusión se empezó a disipar durante la tercera entrada cuando la pelota terminó en el jardín izquierdo tras un batazo del bateador designado Isaac Paredes, que provocó la llegada a la caja registradora por parte de Andretty Cordero e Irwin López desde segunda y primera base respectivamente para el 2-0.

La esperanza del Teodoro Mariscal se avivó durante el cuarto episodio con Alonso Gaitán en segunda y Carlos Arellano en primera, pero Leo Germán no pudo con el brazo de Zach Matson quien terminó por poncharle.

El ambiente seguía encendido en la casa de la novena astada, la afición no perdía la fe de que el marcador se descontara, la música, las apariciones en pantalla y los bailes de los asistentes persistían, hasta enmascarados se hicieron presentes y la

Con la llegada de la tercera carrera para Naranjeros sobre la fatídica séptima con el 3-0, los aficionados sinaloenses seguían firmes y se mantenían en sus asientos a la espera de un verdadero milagro para mantenerse con vida en la serie.

Durante el mismo episodio, la visita volvió a marcar tras un batazo a jardín central por parte de Andretty Cordero, quien permitió que Agustín Murillo arribara a la tierra prometida desde segunda base y firmar así el 4-0.

Para dicha carrera el dugout sonorense ya era un hervidero y todo el equipo comandado por Juan Castro ya se frotaba las manos para alzarse con el título.

Cerca de la mitad de la octava entrada los aficionados de Mazatlán empezaron a abandonar su casa, cabizbajos y resignados a esperar otra temporada más, fue que prefirieron hacerse a un lado antes de ver a los hermosillenses levantar otro título en la Perla del Pacífico.

Por otro lado y con un final de temporada totalmente diferente, la poca parcialidad del equipo de la capital de Sonora, ya saltaba y ondeaba sus banderas con la H naranja en el centro, entre sonrisas, júbilo y lágrimas de alegría los hermosillenses veían a sus Naranjeros campeones después de una década de espera.