La camisa de Diablos Rojos pesa y no cualquiera la puede llevar puesta: Ramón Esquer

Noroeste/Redacción
28 mayo 2020

"Esquer tuvo una trayectoria impecable de 18 años como jugador de Liga Mexicana de Beisbol"

CIUDAD DE MÉXICO (diablos.com.mx)._ Los Diablos Rojos, a lo largo de su historia, han tenido jugadores muy especiales y con alguna característica especial que han dejado huella en su paso por la Pandilla Escarlata, tal es el caso de quien fuera un segunda base estelar, Ramón Esquer, y que para este 2020 nuevamente forma parte del staff de coaches del México.

Esquer tuvo una trayectoria impecable de 18 años como jugador de Liga Mexicana de Beisbol, defendió siete franelas, pero sin duda con las que brilló intensamente fueron con los Bravos de León, Guerreros de Oaxaca y Diablos Rojos del México.

A Ramón en la década de los 90 se le consideraba todo un amuleto, ya que ganó el campeonato de la LMB en 1990 con los Bravos de León, con los Diablos Rojos en 1994, fue pieza clave en la conquista del primer título de los Guerreros de Oaxaca de 1998 y nuevamente con el México se coronó campeón en la temporada del 99, además de ser subcampeón con la Pandilla Roja en las dos primeras temporadas del nuevo milenio.

- ¿Extrañas tu época de jugador?

“Claro que uno extraña cuando recién se retira de jugar, la época de jugador es una época muy gloriosa, pero sabemos que así como empieza algún día tiene que terminar, uno sabe que vienen generaciones día con día superándose, jugando muy fuerte, jugadores con grandes facultades y sabemos que ese día va a terminar, pero lo que hemos hecho o lo que hicimos a lo largo de 18 temporadas en Liga Mexicana lo hicimos con todo el amor, con todo el entusiasmo, con toda la garra de salir siempre adelante y disfrutamos el día a día. La verdad es que estoy feliz, estoy contento con lo que logre, con lo que a lo largo de mi carrera, y la verdad soy feliz con lo que logre hacer”.

- De los campeonatos que ganaste, ¿cómo los recuerda Ramón Esquer y cuál recuerdas más?

“En mi trayectoria tuve cuatro campeonatos, el primero en 1990 bajo el mando del señor ‘Paquín’ Estrada (QEPD), Dios lo tenga en su santa gloria. El segundo campeonato cuando recién llegué a los Diablos Rojos del México en 1994 bajo el mando del señor Marco Antonio Vázquez, en 1998 también con el ‘Almirante’ Nelson Barrera también fuimos campeones con Guerreros de Oaxaca y en 1999 al mando de Tim Johnson campeón nuevamente con los Diablos Rojos del México.

“No te sabría decir cuál es el que más gocé o más disfruté porque todos, en su momento, los gocé y disfruté al máximo, luchamos y peleamos muy fuerte al lado de todos mis compañeros en cada una de las organizaciones, no me puedo ir por uno en especial porque los disfruté, los gocé, los sufrí, cada uno en su momento y todos esos bellos momentos los tengo en mi corazón”.

- ¿Quién fue para Ramón Esquer el short stop con el que mejor se acomodó?

“Tuve grandes compañeros con los que hice mancuerna alrededor de la segunda base, en el campeonato de 1990 con Roberto Vizcarra que era el short stop y yo era el segunda base, yo creo que hicimos grandes jugadas que quedaron plasmadas para los aficionados en aquel entonces de León, Guanajuato; jugando en la Liga Mexicana del Pacífico con Remigio Díaz, Javier Robles, grandes compañeros, grandes jugadores, gran nivel que se juega en la Liga Mexicana, pero sin duda el mejor de todos José Luis ‘El Borrego’ Sandoval fue con el que mejor me acoplé, fue con el que hice una excelente mancuerna dentro de los Diablos Rojos del México”.

- ¿Cómo fue la estancia de Ramón Esquer como jugador en Diablos?

“Fue en dos etapas, fue muy buena, había una gran camaradería dentro y fuera del terreno de juego, siempre tuvimos una buena amistad con todos mis compañeros, recuerdo a muchos de ellos como Daniel Fernández, Ray Martínez, Miguel Ojeda, ‘Flamingo’ Bojórquez, Pedro Castellano. En verdad no quiero omitir nombres, pero fueron grandes compañeros, grandes jugadores de la organización y siempre había un ambiente muy bonito y eso se reflejaba en el terreno de juego, yo siempre estaré agradecido con la organización Diablos Rojos del México, aunque no crecí dentro de esta organización, pero he sabido quererla, amarla, pero sobre todo respetarla”.

- ¿Hay presión por jugar con los Diablos Rojos?

“Definitivamente que hay presión por jugar en la organización Diablos Rojos del México, la organización número uno de la Liga Mexicana, gran organización, es la organización que tiene más campeonatos, es una organización respetable, si tú ves para todos lados, tercera base, outfield, receptoría, en el pitcheo son puras estrellas, los reflectores, los medios de comunicación siempre están pendientes de lo que está pasando con los Diablos Rojos del México. Al llegar a esta organización tienes que ponerte a la par de todos estos grandes jugadores, tú no puedes ser menos, existe esa presión de ser mejor o ponerte al nivel de cada uno de los compañeros. La camisa de los Diablos Rojos del México pesa y no cualquiera la puede llevar puesta”.

- ¿Qué consejo le da Ramón Esquer a los jóvenes que quieren ser jugadores profesionales?

“El consejo que yo les puedo dar a los jóvenes, a todos los grandes prospectos, que si ellos tienen un sueño, si ellos quiere realmente ser jugadores profesionales de beisbol, que luchen por ello, que luchen, que trabajen fuerte, si es el deporte que tú quieres, si es el deporte que tú deseas, tienes que luchar, tienes que trabajar al 100 por ciento, no a medias, si vas a hacerlo trata de ser el mejor de todos, hay mucho sacrificio para ser un gran deportista, o en cualquier trabajo que tú quieras, hay que sacrificar muchas cosas, pero sobre todo respeta mucho al beisbol y respeta tu trabajo”.

Éste es el mensaje que Ramón Esquer dejo para la afición escarlata.

“Para la gran afición de la Pandilla Roja quiero decirles que los extraño mucho, tenemos la mejor afición de México, estamos pasando por tiempos difíciles, todo mundo hemos sufrido por esta pandemia, pero sabemos que esto va a ser pasajero, vamos a echarle mucha ganas a salir adelante, hacer caso de nuestras autoridades de la Secretaría de Salud, sé que no es fácil, nada es fácil en la vida, pero si nosotros hacemos caso a la medidas de higiene, de quedarnos en casa, de no andar para arriba y para abajo, esto va a pasar, pronto estaremos reunidos nuevamente para estar apoyando a nuestro equipo, recuerden que ustedes son el jugador número 11 y queremos que estemos todos juntos, así que vamos mi gente, ayúdenos quedándose en casa y esto pasará pronto, un fuerte abrazo y Dios me los bendiga”.

En las 18 temporadas como jugador bateó para .286 de porcentaje, y se quedo a sólo 10 imparables de los mil 500 hits, conectó 225 dobles y 68 triples y 48 cuadrangulares, además anotó 960 carreras e impulsó 561. Era un bateador muy disciplinado y recibió 736 bases por bolas a cambio de 649 ponches.

Ahora, toda esa experiencia acumulada a través de los años, la transmitirá a los jugadores escarlatas como coach de primera base.