Chelsea vence al Palmeiras en la prórroga y es campeón del Mundial de Clubes
El belga Romelu Lukaku y el alemán Kai Havertz marcan los goles que dan al Chelsea su primer Mundial de Clubes
AB DHABI._ El Chelsea de Inglaterra se consagró campeón del Mundial de Clubes tras vencer por 2-1 a Palmeiras, de Brasil, en tiempo suplementario.
El belga Romelu Lukaku y el alemán Kai Havertz convirtieron para el campeón de la Champions League. Raphael Veiga, de penalti, había señalado el 1-1 transitorio para el vigente bicampeón de la Copa Libertadores.
Sobre el final, los brasileños se quedaron con un jugador menos por la expulsión de Luan.
Fue una final entre dos equipos que buscaban su primera corona mundial, cada uno con sus armas. En esa batalla de tintes ajedrecísticos comenzó a prevalecer el talento individual del equipo inglés. No tuvo oposición hasta llegar a la zona de tres cuartos de cancha. Al entrar en zona de definición, la vista se les nublaba a los futbolistas de azul.
Lukaku daba la impresión de estar frustrado en la primera parte. Sin embargo, al poco de la reanudación (55’), Kai Havertz centró desde la izquierda y el belga se elevó para marcar su segundo gol en el Mundial de Clubes 2021 con un soberbio cabezazo a bocajarro.
Pero Chelsea apenas pudo disfrutar diez minutos de la ventaja conseguida.
Era seguramente el partido más importante en la dilatada y majestuosa historia del Palmeiras. Sus hinchas habían acudido a Abu Dabi en masa, y el equipo iba perdiendo por 0-1. Cuando le pitaron un penalti a favor, no obstante, su número 23 no vaciló. Raphael Veiga asumió la responsabilidad para igualar la contienda con mucho aplomo.
En el alargue, el trámite del partido no se modificó. Palmeiras se replegó aún más y Chelsea concentró a sus soldados en el área brasileña. Pero congestionar el área rival con delanteros no significa ser más profundo
Kai Havertz, que ya se había asegurado un puesto en la historia como autor del gol que dio la victoria al Chelsea en la final de la pasada Liga de Campeones de la UEFA, consolidó su lugar en la mitología de los Blues dando al club londinense su primer título mundial. El alemán tomó carrerilla en el minuto 117 para batir a Weverton desde el punto fatídico, justo cuando la tanda de penales parecía inevitable.
Jugado, Ferreira tiró todas las fichas que le quedaban: Deyverson (delantero) por Marcos Rocha (defensor). Y Gustavo Gómez (ex Lanús) a cabecear todo lo que sobrevolara el área del equipo inglés. No hubo tiempo para más y Chelsea fue campeón.