Fallece Miguel Ángel Russo, leyenda del futbol sudamericano y ex DT del Morelia, a los 69 años

El histórico entrenador argentino murió este 8 de octubre en Buenos Aires tras una larga lucha contra el cáncer

El futbol sudamericano está de luto. Miguel Ángel Russo, uno de los entrenadores más respetados y queridos del continente, falleció este miércoles 8 de octubre a los 69 años, luego de varios días de internación domiciliaria debido al deterioro de su salud causado por el cáncer de próstata y vejiga que lo aquejaba desde 2017.

Russo, quien se encontraba en su tercera etapa como director técnico de Boca Juniors, había dejado de asistir a los entrenamientos desde inicios de octubre. Su última aparición en el banquillo fue el 21 de septiembre, en el empate 2-2 ante Central Córdoba. Poco después, fue internado por deshidratación y una infección urinaria que agravaron su estado.

Una carrera marcada por la pasión y el éxito

Como jugador, Russo fue campeón con Estudiantes de La Plata, club donde también inició su carrera como entrenador en 1989.

A lo largo de más de tres décadas como estratega, dirigió equipos en Argentina, Colombia, México (Atlético Morelia), Chile, Perú, Paraguay, España y Arabia Saudita. Entre sus logros más destacados figuran:

- Copa Libertadores 2007 con Boca Juniors

- Torneo Finalización 2017 y Superliga 2018 con Millonarios (Colombia)

- Campeonatos locales con Vélez Sarsfield, Rosario Central y otros clubes

Su frase “todo se cura con amor”, pronunciada durante su tratamiento en Colombia, se convirtió en símbolo de su fortaleza y humanidad.

Reacciones y legado

La Asociación del Futbol Argentino (AFA) y Boca Juniors expresaron su profundo pesar por la partida de Russo. “Miguel deja una huella imborrable en nuestra institución y será siempre un ejemplo de alegría, calidez y esfuerzo”, publicó el club xeneize.

Claudio Úbeda, quien había asumido interinamente el mando del primer equipo, continuará al frente mientras Boca se prepara para su próximo compromiso en liga.

Miguel Ángel Russo deja un legado de más de mil partidos dirigidos y una docena de títulos. Pero más allá de las estadísticas, se va un hombre que vivió el futbol con pasión, dignidad y entrega. Su recuerdo permanecerá vivo en cada cancha del continente.