Guardias de Qatar amenazan a reportero danés con romper su cámara

Noroeste/Redacción
16 noviembre 2022

Rasmus Tantholdt, periodista de Dinamarca, fue increpado por personas que aparentemente trabajan en la seguridad del país que alberga el Mundial de Fútbol. Uno de ellos tapó la cámara y otro amenazó con romper sus elementos de trabajo

Qatar no ha tenido reparo en mostrar su verdadero rostro previo a la Copa del Mundo 2022 que se jugará en ese país. Desde el principio ha sido así.

Este miércoles se dio otro capítulo de represión cuando Rasmus Tantholdt, reportero de la televisión danesa TV2, grababa un enlace en vivo. Todo en orden, todo como debe de ser. Pero en un momento repentino, unos guardias cataríes lo increparon. Primero aparecieron detrás de él en la toma de televisión. Después lo amenazaron con romperle la cámara si no dejaba de grabar. “¿Por qué no podemos filmar? Es un lugar público”, respondió el periodista.

“Señor, ustedes invitaron a todo el mundo a venir aquí, ¿por qué no podemos hacerlo? Es un lugar público. Tu puedes romper la cámara, ¿quieres romper la cámara?”, contestó Tantholdt a las amenazas. El periodista indicó en su cuenta de Twitter que recibió una disculpa por parte de la Oficina Internacional de Medios de Qatar y del Comité Supremo de Qatar. En el clip se puede observar cómo enseña su acreditación a los guardias para intentar frenar el choque.

Más tarde, Rasmus Tantholdt dio una entrevista al medio noruego NRK, donde dejó claro que no todos los guardias están al tanto de las indicaciones supremas, pero que es inocultable el talante autoritario del país en el que se desarrollará la Copa del Mundo.

“Hay algunos (guardias) que han entendido mal la situación, pero al mismo tiempo dice mucho sobre cómo es Qatar. Ahí es que te pueden atacar y amenazar cuando informas como un medio libre. Este no es un país libre y democrático. Mi experiencia después de visitar 110 países en el mundo es: cuanto más tienes que esconderte, más difícil es informar desde allí”, contó.

Es importante recordar que la selección de Dinamarca quería entrenarse en Qatar con unos uniformes de protesta contra las violaciones a los derechos humanos. FIFA se los prohibió.

¿Y de qué sirve darnos golpes en el pecho si de todos modos veremos el Mundial? De nada. Como ha dicho Enric González en una columna para El País: actuaremos conforme la disonancia cognitiva durante el próximo mes, esto es, pensaremos una cosa y haremos otra.

(Con información de Yahoo)