Felipe Massa lleva a tribunales el ‘crashgate’ y exige título de F1 2008

Noroeste/Redacción
31 octubre 2025

El brasileño reclama 73 millones de euros y que se le reconozca como campeón mundial

El ex piloto brasileño Felipe Massa ha llevado a los tribunales su reclamo por el polémico Gran Premio de Singapur 2008, conocido como crashgate, que según él le costó el campeonato mundial de Fórmula 1.

Massa perdió el título por un solo punto ante Lewis Hamilton, y ahora exige que se le reconozca como campeón de ese año, además de una indemnización de 73 millones de euros por daños y perjuicios.

¿Qué fue el crashgate?

Durante la carrera en Singapur, Nelson Piquet Jr., piloto de Renault, se estrelló de forma presuntamente deliberada para favorecer a su compañero Fernando Alonso, quien terminó ganando. Massa, que había salido desde la pole, acabó fuera de los puntos, mientras que Hamilton logró un tercer lugar clave para coronarse campeón tres carreras después.

Massa sostiene que la FIA, Formula One Management (FOM) y Bernie Ecclestone estaban al tanto del amaño durante la temporada, pero decidieron no intervenir para evitar un escándalo. Según sus abogados, hubo una conspiración y encubrimiento que no solo alteró el resultado deportivo, sino que puso en riesgo la vida de pilotos y espectadores.

El brasileño afirma que no denunció antes porque fue hasta 2023, cuando Ecclestone reveló en una entrevista que la FIA conocía el amaño, que comprendió la magnitud del encubrimiento. La normativa vigente en 2008 impedía modificar los resultados una vez entregados los premios de fin de temporada.

La defensa de la F1

Los abogados de Ecclestone y la F1 argumentan que ha pasado demasiado tiempo y que Massa perdió el campeonato por sus propios errores, no por negligencia institucional. Aseguran que ni Hamilton ni Massa estaban al tanto de las acciones de Renault y que el rendimiento del brasileño en esa carrera no fue afectado directamente por el accidente.

La audiencia previa de tres días concluyó este viernes en Londres. En las próximas semanas se sabrá si el caso avanza a juicio. Si se admite, podría abrir un precedente legal sin igual en el automovilismo, con implicaciones sobre cómo se gestionan los resultados y la integridad deportiva en la Fórmula 1.