Higiene del Ejercicio
Amigo lector de Noroeste, hoy vamos a tratar un tema, donde se abordará el ejercicio en adultos jóvenes y adultos maduros.
La actividad física se define como el trabajo muscular con gasto de energía, mientras que actividad deportiva (deporte), es la actividad física llevada con metodología y encaminada a un objetivo respetando normas y reglas de la disciplina deportiva para lo que se está entrenando.
El realizar actividad física debe ser con la intención de mejorar la salud, por lo que se debe de “realizar” un proyecto de lo que se quiere, y mantenerse en ese proyecto durante toda la vida. Si se desconoce los principios del ejercicio debemos hacer equipo con personas que conocen, que tengan estudios en el área, y si tienen experiencia que sería lo deseado mejor, pero en caso que usted quiera hacerlo en forma individual, una base sería; que lo haga entre 20 y 90 minutos diarios, o como mínimo tres veces a la semana, sin descansar más de 48 horas seguidas, sin llegar al cansancio, fatiga o dolor.
El envejecimiento es un proceso complejo y variado que depende no sólo de causas biológicas, sino también de las condiciones sociales de vida y de una serie de factores de carácter material y doméstico, medio ambiente, etcétera. Por eso, es rasgo característico de la sociedad, una lucha por la longevidad, por la conservación de la salud y la capacidad de trabajo, encontrar la eterna juventud.
Los cambios que se observan en el adulto joven y edad madura se manifiestan, ante todo, en la disminución de los procesos metabólicos; la reducción de la capacidad funcional de todos los órganos y sistemas; el decrecimiento de las funciones de las glándulas de secreción interna; las alteraciones del metabolismo (los procesos de reducción prevalecen sobre los de oxidación), y las distintas variaciones en el aparato músculo esquelético. Son frecuentes, en esta edad, las manifestaciones patológicas en el aparato cardiovascular, respiratorio, en los músculos y las articulaciones, y las alteraciones en el metabolismo.
La medicina moderna no cuenta con determinados “elíxires” de juventud o con medios de rejuvenecimiento que prolonguen la vida en el hombre, pero que ésta sea de calidad (que tenga independencia y no traiga los especialistas, laboratorios y farmacias atrás de él).
La vejez es una etapa irreversible de la vida, un nivel determinado de una forma especial de movimiento de la materia, y todo el arte de prolongación de la vida consiste en no reducirla debido a una forma incorrecta, y prolongar la vida del organismo por medio de amplias transformaciones sociales y medidas sanitarias incluidas la actividad física para la salud y una alimentación e hidratación de calidad no de cantidad.
Así que, si a partir de hoy tome la decisión, de cuidar su vida, el tiempo que le toque vivir, es de gran importancia la organización correcta del trabajo, el descanso, la vida, la alimentación e hidratación, el empleo de medios sanitarios auxiliares y, por otra parte, la eliminación de todo tipo de excesos y costumbres dañinas, tales como el fumar, el uso de alcohol, no dormir lo necesario (desveladas) y otros.
En la lucha por la salud y la longevidad con calidad, desempeñan un importante papel la cultura física y el deporte. Los ejercicios físicos sistemáticos aumentan la estabilidad del organismo frente a los efectos nocivos del medio externo, su capacidad de trabajo, el metabolismo, etcétera. Ellos compensan la insuficiencia de la actividad motriz en la edad madura que conduce a una serie de variaciones patológicas en el organismo.
Pues bien amigo lector de Noroeste, a partir de hoy es su responsabilidad cuidarse, ya que de hacerlo el único beneficiado es usted, también le invitamos a no bajar la guardia, las autoridades pueden decir lo que sea, pero usted siga las indicaciones del Sector Salud, lávese las manos seguido, guarde sana distancia de metro y medio o más, use lentes o careta y cubreboca. Si tiene que salir salga, pero siga las indicaciones, RECUERDE QUE USTED PUEDE LLEVAR LA MUERTE A SU CASA. Cuídese, qué le cuesta.