Huesos

Dr. Epifanio Castañeda Labra
09 octubre 2025

Amigo lector de Noroeste, el hueso es una estructura o pieza dura y resistente del esqueleto de los animales vertebrados, de color blanco amarillento; está formado por sustancia orgánica y sales minerales, y envuelta por una membrana fibrosa.

Usted se ha detenido a pensar la importancia que tienen estas estructuras, o es de los individuos que solo se acuerdan de ellos cuando sufren alguna alteración ya sea por enfermedad o por accidentes. Recuerde que los huesos sirven de protección, sostén, y algunos en su interior tienen sustancias que producen células sanguíneas.

Luego entonces el esqueleto formado por los huesos constituye el armazón de toda la complicada maquinaria corporal a la que sirve de soporte, ejerce funciones de protección de los órganos vitales, tales como el encéfalo, que se encuentra protegido por el cráneo, y el corazón y los pulmones albergados dentro de la parrilla costal, y sirve de inserción a las masas musculares, a las que hace las veces de palanca, de manera que, cuando éstas se contraen, provocan un desplazamiento de sus diferentes partes, permitiendo el movimiento corporal.

Este armazón óseo que soporta a los músculos, ligamentos, vísceras, etcétera, es el esqueleto, que está formado por más de 200 huesos. Dichos huesos son órganos de color blanquecino, cuya principal característica es su dureza y resistencia. Pues deben soportar peso y resistir tracciones. Por eso están formados por un tejido que contiene numerosas células (osteoblastos, osteocitos, osteoclastos) envueltas en una matriz orgánica mineralizada, rica en cristales de calcio y fósforo, que son los responsables de su dureza. Este tejido óseo está en permanente proceso de reabsorción y renovación de sus componentes, lo que puede llevarse a cabo gracias a una rica red de vasos sanguíneos, que penetra en su interior y riega todas sus estructuras, llevando a ellos los minerales necesarios procedentes de la sangre y enviando a ésta los que se producen en el proceso de reabsorción.

Los huesos son responsables en buena medida del crecimiento del organismo, que se produce durante la infancia y adolescencia, siendo al final de estas etapas cuando se llega a la máxima mineralización o pico de masa ósea. Este proceso está regido por una serie de factores hormonales, pero, para que se desarrolle correctamente, se precisa la aportación, a través de la dieta, de las cantidades de calcio adecuadas. A partir de la cuarta o quinta década de la vida, se pierde progresivamente masa ósea; esa es la razón por la que las fracturas son más frecuentes en ancianos que en jóvenes.

Los huesos poseen muy distintas formas, ya que están perfectamente adaptados a las funciones que deben de realizar, pero, en general, se clasifican en tres grupos: huesos largos, huesos cortos y huesos anchos. Los primeros se localizan principalmente en las extremidades y permiten una gran variedad y amplitud de movimientos; los segundos se encuentran en zonas que deben ser resistentes o soportar peso, como la columna vertebral, el tarso o el carpo; y los terceros forman cavidades, como el cráneo, la pelvis o la parrilla costal, cuya función principal es proteger los órganos internos.

Patologías: Los huesos también sufren de alteraciones y enfermedades que alteran su fisiología y anatomía, estas pueden ser congénitas y adquiridas, lo que obliga al individuo a ser obligado con su sistema óseo, en el caso de los que realizan actividad física sea esta deportiva o no, se debe realizar todo un chequeo médico, y con esto tener un diagnóstico y pronóstico de lo que se puede realizar provocando el menor daño posible, y preservar la integridad de individuo.

Entre las patologías en hueso se pueden encontrar: escoliosis, espondilolistesis, espondilólisis, hallux valgus (juanete), necrosis avascular, necrosis isquémica, osteomielitis, osteoporosis, pie plano, pie sambo (pie de bot), pseudoartrosis, síndrome compartimental, fracturas, estas puede ser abiertas o expuestas, tumores como tumor óseo, defecto fibroso cortical, hemangioma óseo, mieloma, osteocondroma, osteoma osteoide, osteosarcoma.

Todas estas patologías y otras más deben ser descartadas o confirmadas mediante revisión médica.