Rosa María Guerrero: Una Navidad más deportiva que nunca

Carlos Robles
25 diciembre 2021

La medallista paralímpica mazatleca, Rosa María Guerrero Cázares, vivió esta celebración navideña entrenando fuera de su hogar, pero unida a su familia a través del amor y el apoyo

MAZATLÁN._ Un año complicado es el que se ha vivido este 2021, donde la pandemia por Covid-19 llegó para modificar las condiciones de convivencia dentro de la sociedad mundial, con ahora nuevas formas para celebrar las tradicionales festividades tal como lo es la Navidad.

Para la para atleta mazatleca Rosa María Guerrero Cázares, este año es aún más diferente su celebración navideña, pues a diferencia de festividades pasadas, este 2021 le tocó celebrar lejos de su familia, ya que se está preparando para sus futuros compromisos.

Después de un año lleno de grandes emociones para Rosa María, la tradición de celebrar en familia cambió para la deportista porteña, quien en esta ocasión viajó a Puerto Vallarta, Jalisco, para seguir con su preparación.

“Para estas fechas navideñas mi propósito fue seguir entrenando y trabajando, por lo que viajé a Puerto Vallarta, donde estaré trabajando hasta pasado el 25 de diciembre, pues es importante para mí la constante preparación”, dijo Guerrero Cázares.

“Soy una persona muy exigente en mi trabajo y me gusta que mis cosas se hagan bien, es por eso que yo decidí seguir preparándome para mis compromisos próximos”.

Pese a que se rompió una tradición familiar de pasar estas fechas en familia, Rosa María expresó que la unión que siente con sus seres queridos no se vio afectada en nada, sino al contrario, pues siempre se ha sentido respaldada en las decisiones que toma.

“Estoy muy agradecida y bendecida por Dios por las personas tan maravillosas que ha puesto a mi lado, a mi familia, amigos, entrenadores y pareja, las cuales siempre me han apoyado durante toda mi carrera”.

Pese a que Rosa María no estuvo en casa este 24 de diciembre, los planes familiares para seguir con el espíritu navideño no se perdieron, pues tras su regreso a tierras porteñas, la familia Guerrero Cázares emprenderá un viaje familiar.

“Los planes familiares para continuar celebrando estas fechas será el realizar un viaje con mi familia y posteriormente regresar a Mazatlán para celebrar el Año Nuevo, acá con mi familia”.

Una larga travesía

Este último año ha sido especial para Rosa María Guerrero, pues fue donde alcanzó uno de sus más grandes logros, haber participado en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, donde se colgó la presea de bronce en la disciplina de lanzamiento de bala.

El haberse colgado esta medalla trajo a la mente de Rosa María una larga lista de momentos importantes que fueron forjando su carrera, desde sus inicios en esta disciplina hasta el estar celebrando este logro.

“Todo empezó aquí en Mazatlán, cuando mi actual entrenador, Iván Rodríguez, vino con mis ahora compañeros para hacer un fogueo previo a irse a Río 2016, y gracias a que quien era en su momento directora del DIF, Silvia Treviño de Felton, se hizo una visoría con los atletas locales.

“Fue ahí donde él se fijó en mis cualidades, mi motivación, disciplina y físico, para posteriormente concentrarme durante poco más de un mes para hacerme una visoría y darme tips técnicos”.

Fue en ese momento cuando Guerrero Cázares llegó a perfilarse para la que al día de hoy sería la disciplina que le permitiría representar a México en la justa deportiva más importante a nivel mundial en el deporte adaptado.

“En la Ciudad de México me tocó probar en distintas disciplinas como el lanzamiento de bala, jabalina y disco, pero al final, fue en el lanzamiento de bala donde quedé, por recomendación de mi entrenador. Él vio mis cualidades y me dijo que debería dedicarme a esto, pues era una especialista”.

A partir de este punto, el camino de Rosa María ha tomado muchos rumbos, pero todos con la finalidad de ascender tanto deportiva como personal y emocionalmente, siempre de la mano de las personas más importantes en su vida.

Pero hubo un momento de su carrera que fue de gran importancia para que ésta emprendiera de manera profesional y con miras más allá de las que antes se había propuesto, siendo el competir el Campeonato Mundial de Paratletismo que se celebró en Londres en el 2017, donde ganó medalla de bronce.

“Desde ese momento, emprendí mi carrera deportiva hasta lo que soy ahora, por lo que sigo trabajando, luchando y cosechando, llegando a un punto hoy por hoy que nunca olvidaré en mi vida al adjudicarme la medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020”.

La pandemia complica su preparación

El surgimiento del Covid-19 en el mundo y todo lo que trajo consigo, llegó a ser un factor complicado para la preparación de Rosa María Guerrero, quien tuvo que cambiar toda su rutina de entrenamiento en su sueño por participar en Tokio 2020.

“Me costó antes, durante y después de la llegada de esta pandemia, pues me hizo ser más constante, más rígida y más abrumador porque estaba entrenando cuando nos dijeron que debíamos parar y regresar a casa, donde nos debíamos preparar por nosotros, bajo los cuidados y protocolos establecidos.

“Lo que hice fue irme a Puerto Vallarta, pasando todo mi macrociclo de preparación porque era lo que me quedaba más cerca y más barato para viajar”.

Este mismo año, la situación se complicó en la vida de Rosa María, pues su padre, César Guerrero, llegó a padecer de esta enfermedad, poniendo a la deportista porteña en una complicada situación por la cual pasar.

“Fue difícil porque soy una persona muy exigente en mi trabajo. Me sentí abrumada, pero yo tenía que estar mentalizada y concentrada en mi trabajo, los Juegos Paralímpicos se acercaban, y a pesar de la situación, toda mi familia me estuvo apoyando en cada momento.

“El gimnasio y mis entrenamientos se convirtieron en ese lugar donde yo lo sacaba todo, y me inspiraba el apoyo de mis familiares, que fue algo que me marcó dentro de mi carrera porque al pasar por ese proceso pude salir adelante gracias a ellos, siendo esta medalla una recompensa para mí y para ellos”.

París 2024 en mente

Guerrero Cázares también expresó que su carera apenas va iniciando, por lo que aún queda un largo camino por recorrer, donde una de las metas más importantes es llegar a los Juegos Paralímpicos de París 2024.

“Yo soy novata, fueron mis primeros Juegos y se vienen cosas muy importantes para mí y mucho mejor. Lo importante es seguir trabajando, seguir siendo disciplinada, enfocada y motivándome para alcanzar mis objetivos.

“Mientras uno siga luchando y siga siendo perseverante, creo que podría alcanzar cualquiera de mis metas en los eventos que tenga en puerta y París 2024 no es la excepción, voy con todo para allá porque quiero quitarme esa espinita y voy a seguir preparándome en distintos eventos”.

FAMILIA

Papá: César Román Guerrero Guardado

Mamá: Alicia Cázares Peraza

Hermanos:

Alicia Guerrero Cázares

Milagros de Jesús Guerrero Cázares

Héctor Guerrero Cázares