Alma Delia busca a su papá, privado de la libertad en 2019, y ayuda a otras rastreadoras a encontrar a sus ‘tesoros’

Carolina Tiznado
19 enero 2022

Cuando supe de la asociación decidí integrarme para buscar a mi papá, ahora me nace participar en la búsqueda, porque queremos que esos ‘tesoros’ regresen a casa y que sus familiares tengan paz, dice

ESCUINAPA._ Alma Delia Burgueño Niebla nunca pensó que visitaría el sur del estado para algo que no fuera trabajo, hasta que la desaparición de su papá la llevó a integrarse al colectivo de rastreadoras “Tesoros Perdidos Hasta Encontrarlos”.

El 29 de abril de 2019 la vida de su familia cambió de manera drástica, ya que su papá José Mario Burgueño Lizárraga fue privado de la libertad en su domicilio, y hasta el momento es la fe de encontrarlo que la mantiene en esa lucha.

Cuando supe de la asociación decidí integrarme para buscar a mi papá, ahora me nace participar en la búsqueda, porque queremos que esos tesoros regresen a casa y que sus familiares tengan paz”, expresó.

Con una pala o con una varilla especial, ataviada con ropa de campo, con botas y sombrero, recorre junto con sus compañeras los predios en el sur del estado.

Su papá no está ahí, o por lo menos eso cree, ya que su desaparición se registró en Mazatlán.

Pero en las búsquedas por Rosario y Escuinapa sí pueden encontrar un “tesoro”, que vale más que el oro o la plata, es un tesoro que hace falta en los hogares.

No he encontrado a mi papá, pero busco por los demás, yo tengo fe, tengo fe de que lo voy a encontrar”, dijo.

La silla de su papá en casa está vacía, pero también les dejó vacío el corazón, el alma, ya que la vida no ha sido igual desde ese 29 de abril de 2019.

Reiteró que no buscan culpables, buscan a sus “tesoros”, piden que les digan dónde están, no van contra nadie, no les interesa encontrar culpables, solo a sus seres queridos.

Nos quedó un vacío, jamás pensamos que nos pasaría como familia, es un dolor que no se le desea a nadie, mucho sueño a mi papá, no tengo ese descanso, esa paz, los invitaría a sumarse a quienes tienen desaparecidos, que no tengan miedo”, señaló.

La fe de encontrar no debe perderse, explicó, su búsqueda es junto a mujeres y hombres que también tienen el mismo dolor.

En sus recorridos son apoyadas por dependencias gubernamentales federales y estatales, que las resguardan mientras hacen su labor.