Barrio de la Santa Cruz en Rosario ha mantenido por casi medio siglo sus tradicionales posadas
Por nueve días realizan cada una de las etapas del peregrinar de María y José
EL ROSARIO._ Con una pequeña María sobre un burrito que es jalado por José, el barrio de la Santa Cruz cumple casi 50 años de llevarse a cabo las tradicionales posadas que representan el peregrinar de la sagrada familia a la espera del nacimiento del Niño Dios.
El barrio que recibe este nombre por el templo dedicado a esta devoción católica dio paso a una de las posadas más antiguas en la cabecera municipal de Rosario, para la alegría no sólo de los niños de la zona si no de otras colonias.
De acuerdo a Guadalupe Aranguré, una de las fundadoras, la celebración decembrina surgió con el apoyo de las señoras Ana Ávila Breceda, Margarita Madrigal, mientras se encontraba a cargo el sacerdote Tomás Cruz.
“Empezamos a hacerla como era tradicional como era María y José en su burrito y luego pidiendo por las casas la bolsita de dulces para darles el 24 (de diciembre)”, recordó.
En el barrio de la Santa Cruz detalló que tal como dicta la iglesia se realizan por nueve días, donde cada día inicia con el rezo del Rosario en la capilla para después entre cantos recorrer las calles del barrio.
Guadalupe manifestó que en la actualidad ya no participa por motivos de salud, aunque dijo contenta que se haya creado la tradición.
Por tal motivo en los últimos años las encargadas de darle continuidad han sido Martha Caravantes y Fabiola Pérez.
Martha, por su parte, señaló que el deseo de seguir con esta tradición surgió del hecho de que le tocó traer a sus dos hijos pequeños a vivir las posadas.
“Desde que traía a mis niños chiquillos ¿verdad?, hace como 30 años yo , y ver las mamás y todos, la motivación que hacen el sacrificio”, dijo.
Precisó que otro de las motivaciones es que no se pierda la tradición, aunado a la alegría con la que viven las posadas los niños al ser un momento que esperan todo el año.
No obstante, reconoció que no ha sido fácil pues en ocasiones se dificulta el contar con los recursos o los momentos difíciles que se presentan como ocurrió con la pandemia del Covid-19.
Concluyó que espera que así como ellas decidieron darle continuidad vengan otras generaciones que sigan esta tradición que ha pasado de generación en generación.