Blanca Arellano da vida a la famosa Catrina de Guanajuato y es de Mazatlán

Hugo Gómez
15 octubre 2023

A través de su arte, al que ha convertido en su pasión de vida, la sinaloense llama la atención del turismo en el Centro Histórico de Guanajuato

ROSARIO._ Como estatua viviente, la mazatleca Blanca Esthela Arellano encarna a “La Catrina”, personaje que se ha convertido en un gran atractivo en el Centro Histórico de Guanajuato.

Debido a esta popularidad ha dado vida a varias campañas de publicidad turísticas o comerciales y en videoclips musicales.

Sin titubear, Blanca Esthela reconoce que en este oficio no solo ha encontrado su sustento, sino también una pasión de vida.

“Definitivamente creo que yo nací para esto, y doy gracias a la vida por haberlo descubierto, porque no todos tienen ese privilegio”, subrayó.

Sobre su vida personal, abundó que mientras estudiaba la carrera de Ciencias de la Comunicación trabajó como edecán para distintas marcas y como hostess en los cruceros turísticos, portando distintos trajes típicos mexicanos, lo que le sirvió como base para este oficio.

Como profesionista, refirió que se desempeñó en medios impresos locales en Mazatlán, pero al darle la oportunidad en la fuente policíaca y no en la de espectáculos, decidió dejarlo.

Blanca Esthela mencionó que fue en 2015 cuando llegó a Guanajuato como turista, para un año después ingresar al mundo de las estatuas vivientes en dicho estado.

“Conocí a mi ex pareja en un festival de cine en Guanajuato, él como artista urbano y yo en plan de turista. Iniciamos una relación y al poco tiempo me invitó a colaborar en festivales y ferias como supervisora de artistas, posteriormente quise ingresar a su gremio por medio de un personaje, y ahí inició la Catrina de Guanajuato”, recordó.

No obstante, detalló que en su primera incursión se vistió de una momia en un sarcófago, la cual tuvo mucho éxito entre los turistas adultos pero no con los niños, porque le tenían miedo, por lo que tiempo después optó por interpretar a una Catrina caricaturesca.

“Fue con un maquillaje muy sencillo para que los niños no tuvieran miedo y tuvo mucho éxito entre adultos y niños, desde entonces soy la Catrina de Guanajuato. Mis catrinas no son clásicas, ni tradicionales, ni garbanceras, me inspiró en mujeres que han dejado un legado artístico importante en el País, así como en el cine mexicano”, explicó.

Entre los personajes que ha convertido en catrinas para personificarlos enlistó a Frida Kahlo, Dolores del Río y María Félix, entre otras.

Blanca Esthela comentó que, como cada año, para Día de Muertos tendrá una nueva Catrina, la cual está inspirada en las musas del cine fantástico, en las hermanas Velázquez, que participaron en cintas muy taquilleras del Santo, el enmarcarado de plata.

“Tengo ganas y está entre mis proyectos a futuro hacer una Catrina inspirada en Lola Beltrán, una de las mejores representantes de la música ranchera que ha tenido México y que es orgullosamente sinaloense”, externó.

Para mantener un aspecto novedoso, dijo que cada seis meses saca una Catrina diferente y trata de estar cambiando vestuario mínimo dos veces al año, ya que hay turistas que acuden a este destino en varias ocasiones.

Con relación a los atuendos, apuntó que los diseños son completamente de ella, pero los confecciona una prima modista de Potrerillos, Rosario; mientras que la joyería y coronas son realizadas por una artesana y un escultor, respectivamente.

“El tiempo (de caracterización) depende de la Catrina, hay catrinas más tardadas que otras. Pero por lo general caracterizarme de la Catrina de Frida Kahlo, que es la que más uso y la que más piden, me tardo dos horas”, manifestó.

En su papel de promotora turística, reconoce que ha visto muchas celebridades pasar por Guanajuato, pero no le gusta acercarse o pedirles fotos, ya que entiende que están disfrutando sus vacaciones, como cuando Armando Manzanero se detuvo a verla, le sonrió, lo saludó y dejó que siguiera su camino.

A pesar del éxito que ha encontrado en este oficio, la mazatleca reconoce que no ha sido fácil, ya que existe un desconocimiento, pues no todas las personas lo perciben como lo que es: arte y entretenimiento.

“Porque yo estoy para darle la bienvenida al turista y que se lleven una bonita foto de recuerdo”, resaltó.

La artista reconoció que inicialmente su familia no estaba del todo de acuerdo porque desconocían sobre el oficio, pero hoy en día en temporadas altas sus hermanas acuden desde Sinaloa a apoyarla o cubrir en eventos que se realizan de forma simultánea.

A pesar de los sinsabores que puede haber, Blanca Esthela descartó rotundamente que en algún momento pueda dejar este trabajo, solo cambiaría la forma, es decir, cuando sea más grande pase de interpretar a la Catrina a diseñadora de vestidos artesanales.