El reloj monumental en el Palacio Municipal, distinción de Porfirio Díaz con Rosario

Hugo Gómez
01 enero 2024

Esta joya francesa fue un regalo del entonces Presidente de México, Porfirio Díaz, a Rosario, cuando era uno de los lugares más productivos en plata

EL ROSARIO._ El reloj monumental ubicado en el Palacio Municipal de Rosario fue un regalo que el Presidente de la República, Porfirio Díaz, hizo a la ciudad, lo que refleja la importancia que tenía el municipio por su producción minera en el País, afirmó el cronista Leopoldo H. Bouttier.

“Habla de la importancia que tuvo el real de minas o el antiguo mineral como eje de la economía en Sinaloa, con la compañía Minas del Tajo; fue en ese momento cuando se dio ese presente a El Rosario era una de las más productivos en cuanto a plata y hora para el occidente de la República”, afirmó.

Así mismo, detalló que esta atención con el ahora Pueblo Mágico, fue debido a que Díaz quiso darle un tratamiento especial a la celebración del centenario de la independencia nacional, y Enrique Castañeda, entonces prefecto, fue el encargado de recibirlo.

“Es un importante objeto histórico por su antigüedad, valor artístico y las características de su funcionamiento. Joya de la relojería francesa del Siglo 19 que la convierte en una pieza única, no me refiero a que haya sido a la única que haya sido otorgada, pero sí es uno de los relojes más antiguos del noroeste del País”, argumentó.

El cronista detalló además que originalmente este reloj fue instalado en el torreón de la que fuera la prefectura de la ciudad, que se encontraba en la que hoy es esquina de las calles Benito Juárez y Ángel Flores, frente al ahora parque “Petra Castañeda”.

Destacó que el artefacto tiene poco más de 113 años de antigüedad desde que se colocó, y es una creación del mundialmente famoso taller relojero de Paul D’ Obodey de Morez Du Jura.

“Era de un taller francés muy famoso, el de más prestigio a nivel mundial, creadores de los relojes monumentales que estaban en auge en esa época no solo de México sino del mundo”, dijo.

Bouttier mencionó que el reloj monumental forma parte de la característica de la sociedad rosarense de esa época que tanto la arquitectura como la herrería tenían pronunciados rasgos afrancesados.

Con relación al cambio de la prefectura al Palacio Municipal, expuso que se dio entre los años de 1933 a 1944, al registrarse el hundimiento de la zona por los trabajos mineros del centro, así como ocurrió con el templo de Nuestra Señora del Rosario.

“Todos los edificios que se comenzaron a hundir y por lo tanto a colapsar, la iglesia, plazuela Hidalgo estilo francés, plazuela Rosales, prefectura, casa del Marqués de Pánuco fueron reubicadas”, explicó.

De igual forma, refirió que quien hizo la construcción total del nuevo palacio fueron los socios de Minas del Tajo y José L. Castillo, Presidente Municipal.