El templo erigido en EU en honor a Simona Martínez, ‘la cenicienta rosarense’
La Iglesia de la Inmaculada Concepción de Monrovia fue levantada en California para honrar la memoria de la mujer originaria de Rosario, quien estaba casada con el estadounidense Lewis Leonard Bradbury, señala el cronista de la ciudad, Leopoldo H. Bouttier
EL ROSARIO._ La historia de Simona Martínez, conocida como “la cenicienta rosarense”, tiene múltiples matices que van más allá del hecho de que la sinaloense pasó de ser la sirvienta a esposa Lewis Leonard Bradbury, primer estadounidense propietario de las Minas del Tajo.
De esta unión se desprenden varios acontecimientos que entrelazan a El Rosario con edificios construidos en Estados Unidos, señaló el cronista de la ciudad, Leopoldo H. Bouttier.
Uno de esos edificios es el templo de la Inmaculada Concepción de Monrovia, un templo católico que se levantó en Estados Unidos para honrar la memoria de Simona.
“Sin duda la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Monrovia forma parte del legado minero del viejo burgo rosarense”, precisó el cronista.
“El 26 de junio de 1905, el periódico norteamericano Los Angeles Herald publicó un acontecimiento religioso muy importante para la ciudad de Monrovia en California, la bendición de los fundamentos de la Iglesia de la Inmaculada Concepción. El nuevo y hermoso templo, se construyó bajo los auspicios de la acaudalada familia de origen rosarense, los Bradbury Martínez”.
El cronista detalló que la publicación describe “una hermosa iglesia Católica Romana, la primera iglesia católica de Monrovia”.
Citó además que la bendición del templo la realizó el incansable Obispo de Los Ángeles, Thomas Conaty, quien fue amigo de la familia Bradbury y confesor de Simona Martínez.
Destacó que en el diario se lee además que la iglesia “es un regalo del señor Bradbury y de sus hermanas, la señora de Winston y la señora de Polk, quienes fueron sus donantes, en memoria de su madre. El edificio costará 35 mil dólares”.
Sobre la devoción de la rosarense Simona Martínez, el diario estadounidense señaló: ”Ella fue una devota católica e hizo generosos regalos a las causas de la Iglesia”.