Marcelo Antonio, de Escuinapa, con casta para ser un gran campeón

Carolina Tiznado
29 abril 2019

"Va en la escolta de la primaria Niños Héroes de Chapultepec, de Escuinapa y su pasión son el futbol y el box"

ESCUINAPA._ Hay sueños que nacen en los hoyos de los techos de las casas de cartón, por donde de noche se puede observar a las estrellas.

Las láminas de cartón con que se cubrió su casa, después de que el Huracán Willa se llevó el techo, albergan los sueños de Marcelo Antonio “Júnior” Quintero Nieblas.

Son sueños de ser futbolista y boxeador, de destacar en el deporte, esa es su meta.

“Me gusta el deporte... mi ‘amá’ me dijo que si no iba a la escuela, no iría más al box y por eso diario voy a la escuela”, expresa.

Va en la escolta de la primaria Niños Héroes de Chapultepec, pero es el deporte lo que más le atrae.

Tiene 12 años, es el cuarto hijo de una familia de cinco hermanos, todos han ido a trabajar al campo para ayudar a la economía.

Él también lo ha hecho, y cuando obtiene la paga, entrega la mitad a su mamá para la casa, el resto se lo queda.

Pese a que ayuda con eso y que su papá y hermanos mayores trabajan en el jornal, no es algo que le guste pensar que hará.

“Me gusta poco el trabajo del campo, el sol está caliente”, expresa, mientras acomoda sus vendas que utiliza en sus entrenamientos de box.

Júnior hace algunos mandados a vecinos, de esa manera obtiene algo para “chucherías” o para ayudar en la casa.

O para ahorrar y comprarse unas vendas de mejor calidad para entrenar, dice.

Así seguirá este sueño, pues el futbol lo tuvo que dejar, no había dinero para los taquetes, y los requería.

Para ir a practicar ese deporte, no importaba ir caminando más de 2 kilómetros desde su domicilio hasta los campos en la unidad deportiva, pero la falta de taquetes lo hizo desistir.

Entonces, encontró en el box un motivo personal para superarse a sí mismo, recorre la mitad del camino, ha aprendido a ponerse las vendas y ha tenido dos encuentros amateur.

“A mí me gusta el deporte, el box, el futbol, me gustaría hacer ese deporte ya profesional, cuando sea grande”.

Y no sólo para ser famoso, sino para poder tener una casa mejor, para estar con sus papás, manifiesta.

Ésta será su última celebración del Día del Niño, el próximo año estará en la secundaria, probablemente en una de internado en Teacapán, comparte, pero cree que seguirá practicando el box, en un combate para mejorar su vida y de los que ama: su familia.