Rastreadoras buscan sin éxito a desaparecidos, en Escuinapa; persistirán en el municipio dos días más

Carolina Tiznado
19 enero 2022

El colectivo Tesoros Perdidos hasta Encontrarlos, acompañado de integrantes de la Comisión Estatal de Búsqueda de Desaparecidos y fuerzas policiales, recorren brechas y montes del municipio sureño, en su intento de encontrar a personas desaparecidas

CAROLINA TIZNADO

ESCUINAPA. _ El primer día de operativo para la Asociación de Rastreadoras Tesoros Perdidos hasta Encontrarlos no ha sido positivo, pero la búsqueda continuará por lo menos 2 días más.

Entre el monte y las brechas en lo que parece un rancho abandonado, las mujeres acompañadas de la Comisión Estatal de la Búsqueda de Desaparecidos y fuerzas policiales federales y del Estado es el primer punto a revisar.

Apoyadas con varillas palpan la tierra, que es dura, buscan la porosidad que puede dejarse en una fosa clandestina, excavan con palas, con la esperanza de encontrar un zapato, una prenda o un hueso que pueda dar muestra que aquellos a los que aman y no se cansan de buscar pueden estar ahí.

“Que revisen ese hueso, a ver si es”, expresa una de las mujeres, mientras pasa el resto óseo a Irma Arellanes, la lideresa de la Asociación.

“Negativo, es fauna”, responde la mujer después de mandar una fotografía a un especialista.

Han excavado una zona, donde la vista maravillosa de las marismas o el municipio pareciera que no da cuenta que, en algún momento sobre esos cerros pudiera haberse dado una privación ilegal de la libertad o que existan fosas clandestinas.

Pero el tema está ahí, ellas están ahí después de que los mensajes que les llegan les hablan de posibles ubicaciones de cuerpos, de huesos, zapatos o una prenda que visibilice que las desapariciones existen, que hay familias en el municipio que están queriendo saber dónde quedó su ser querido.

Afirman que no quieren buscar a los culpables, solo quieren encontrar a su ser querido, darle sepultura y tener paz en sus vidas, la paz que se les fue cuando su familiar, hijo, padre, tío, pasó a ser parte de las estadísticas.

Y afirman no querer saber de quién pudo hacerlo, cuando llegan a un paraje, un rancho que parece solo, pero que el verdor de los árboles que está en la zona son una prueba de que tal vez hay personas que llegan a ese sitio.

La Marina Armada de México les apoya y les explica si quieren pasar, ellos se hacen cargo de la revisión para que puedan buscar en ese lugar, los integrantes de la Asociación y de la Comisión paran, definen.

“No, vámonos, nosotros no queremos encontrar a nadie que nos pueda hacer algún daño, nosotros solo buscamos encontrar a nuestro ser querido, no queremos perder a nadie más”, expresa Irma.

Pero al constatar la soledad del lugar, finalmente acceden y empieza la revisión, todo el predio es revisado, la tierra y el agua de una pileta que se tiene en el lugar, después de algunas horas, paran, el resultado fue negativo, la búsqueda prosigue.

Esta es la segunda vez que dicho colectivo acude al municipio a realizar esta tarea, un municipio donde se habla poco de la desaparición forzada, pero que sí existe.

Ellas no buscan culpables, solo buscan a su familiar desaparecido.