Reportan que sequía ha agravado en Rosario mortandad de ganado
La dirigencia de la Asociación Ganadera Local reporta que suman al menos 200 las cabezas perdidas
EL ROSARIO._ El Presidente de la Asociación Ganadera Local, Servando Rendón López, informó que debido a la sequía que se vive en la región el sector tiene graves problemas de mortandad de ganado.
”No, mal oiga se nos están muriendo las vacas y no sé qué les pasará, bueno es hambre la que tienen yo creo porque se enflacan y se caen... pues aquí en Rosario más de 200 van ya, que han reportado pero hay muchas más que se están muriendo ya”, afirmó.
Tal es la situación, dijo, que en los dos primeros meses de estiaje se han superado las 100 cabezas de ganado del año pasado y aún faltan los meses más críticos.
Por cada cabeza de ganado muerto, señaló que la pérdida que tiene el productor es de 10 mil a 15 mil pesos, por lo que ejemplifica que en su caso ya ha perdido siete animales lo que se traduce a alrededor de los 100 mil pesos.
Afirmó que el fenómeno de la sequía ha ocasionado los citados estragos desde el pasado mes de abril y cada vez es peor la situación para el sector que dirige.
”Ya no hay agua, estamos batallando muchísimo con el agua, tengo hasta fotos”, explicó.
En busca de contrarrestar la problemática han tenido que buscar alimento pero resulta muy costoso para la actividad ya que tan sólo la paca tiene un costo de 80 pesos, mientras que la alfalfa supera los 300 pesos por paca.
Muchos de los ganaderos, informó, han optado por vender el ganado para poder comprar alimentos y sobrevivir el resto.
”Estamos haciendo la lucha nosotros, como quiera, vendemos unas de las que están más gorditas para comprar pacas a las más flacas; a las que se pueden vender porque las que están muy flacas ya no las compran”, sostuvo.
El problema ha tenido peores consecuencias en las zonas que no se han cubierto con los canales de la presa Santa María, añadió, mismos que representan un 30 a 40 por ciento de la superficie en el municipio.
Entre las comunidades que quedaron fuera de las presas Picachos y Santa María, enlistó a las zonas de Cacalotán, que comprenden Chele, Palos Blancos, Los Arrayanes, y la parte norte, como son Los Tablones.
Mientras que el resto de las zonas se mantienen a la espera de que los canales lleven el agua que contiene la obra hidráulica.