Templo de Santo Domingo de Guzmán en Rosario, albergó a la Virgen durante construcción del Santuario: Cronista

Hugo Gómez
05 octubre 2020

"Leopoldo H. Boutier comenta que el traslado pieza por pieza del hoy Santuario de Nuestra Señora del Rosario, fue el que le ganó a la ciudad para recibir el título de Pueblo Mágico"

EL ROSARIO._ El traslado pieza por pieza del hoy Santuario de Nuestra Señora del Rosario, fue el que le ganó a la ciudad para recibir el título de Pueblo Mágico, y de lo cual señaló el cronista de la ciudad, Leopoldo H. Boutier, existen fotografías de cuando la patrona fue albergadas en el templo de Santo Domingo de Guzmán.

Situación la cual, manifestó que se equipara con la forma en que se vivió la solemnidad en esta edición por la pandemia del Covid-19.

“Fotografía del interior del templo de Santo Domingo, hoy Colegio El Rosario, que desde el año de 1932 fue sede parroquial de Nuestra Señora del Rosario, por iniciativa del presbítero Diódoro Otero, iniciaba el proceso de desmantelar y reconstruir el hermoso templo”, precisó.

Refirió que fue una verdadera proeza del padre Otero, el pueblo del Rosario y el maestro práctico en arquitectura José Victor Trujillo.

Destacó que de dicho templo se encuentra sólo la estructura y es empleado como auditorio del colegio en mención.

Boutier destacó que en otra imagen se aprecia cómo dicho templo fue sede de la solemnidad de la venerada imagen, al prolongarse los trabajos.

“Fotografía de la solemne procesión de Nuestra Señora del Rosario del año de 1951. En primer término el pueblo acompañando a Nuestra Señora saliendo de Santo Domingo (hoy Colegio El Rosario) que sirvió como parroquia mientras se construía el templo, hoy Santuario”, expresó.

Destacó que desde entonces se aprecia cómo es devotamente llevada en andas, apreciándose a Monseñor Silverio Gonzalez Virgen, entonces párroco del Rosario, hombre de gran temple y tenacidad, que luchó incansablemente por la construcción del nuevo templo.

“También cargando las andas un jovencísimo Luis Villegas Murguía y Pedro Ignacio Silva Lozano. Una devoción que se acrecienta con los siglos”, manifestó.