Tras el Huracán Willa, suben niveles de metales en río Baluarte

Sibely Cañedo
31 marzo 2019

"En un análisis comparativo antes y después del impacto del fenómeno meteorológico, la Comisión Nacional del Agua reporta un incremento en la presencia de mercurio, cromo y níquel, en concentraciones que rebasan los máximos permisibles por la n"

Tras el impacto del Huracán Willa en el sur de Sinaloa, la presencia de mercurio, cromo y níquel se incrementó en niveles que rebasan los límites de la normatividad en uno de los siete puntos muestreados por la Comisión Nacional del Agua, situado en el río Baluarte y su confluencia con el río Pánuco, de Concordia.

Tras la denuncia de ejidatarios de La Rastra sobre un posible derrame de jales mineros hacia el arroyo de la comunidad de Plomosas, afluente del Baluarte, Noroeste solicitó a la dependencia federal los resultados de los análisis aplicados en esa zona antes y después del fenómeno meteorológico, acerca de metales, arsénico, cianuros y toxicidad en el agua.

Las muestras se tomaron bajo el puente de El Rosario, 100 metros aguas abajo de la descarga de El Rosario, en Chametla, y en otros cuatro puntos del río Baluarte, que incluye uno identificado como la desembocadura y dos más sobre el río Pánuco, donde también se registra intensa actividad minera.

De acuerdo con la respuesta a la solicitud con folio 1610100 396618, realizada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, se entregó el comparativo de los estudios realizados entre el 3 y 4 de octubre, contra los del 15 y 16 de noviembre de 2018, según los datos disponibles más recientes.

Esto es, los últimos datos fueron recabados 22 días después de la entrada del Huracán Willa a Escuinapa, afectando los alrededores, incluyendo Rosario.

La Conagua no aportó ninguna interpretación de los valores arrojados en los estudios, en los que confirmara o descartara riesgos para la salud humana o el ecosistema.

Sin embargo, por el contraste con la tabla de valores mínimos permitidos por la Norma 001 de Semarnat de 1996, en seis de los puntos muestreados se observa que los elementos medidos se hallan en concentraciones muy por debajo de la norma. Además, los valores se mantienen después del impacto del huracán.

Pero la tendencia fue diferente en el muestreo realizado en el sitio identificado como río Baluarte 5 (sobre el río Pánuco), que de acuerdo con las coordenadas se ubica muy cerca de una rancheriá llamada El Jitomate, en la ribera de este cuerpo de agua, en Concordia.

Allí se encontró que el cromo pasó de niveles de 0.0005 a 0.0078 miligramos por litro de cromo, cuando lo máximo tolerable es de 0.00031 (cerca de 3 diezmilésimas partes).

Antes de “Willa”, las concentraciones de mercurio en ese lugar se encontraban en niveles de 0.00005 (5 cienmilésimas). Después del meteoro, este metal se presentó en 0.00008 miligramos por litro, cuando el límite es de 0.00005 (5 cienmilésimas).

En tanto el níquel, también cambió sus valores después de las intensas lluvias de ese periodo. De encontrarse a 0.0002 miligramos por litro pasó a 0.0062 (62 milésimas), aunque éste no se considera tan peligroso como las otras sustancias tóxicas.

Al momento de rebasar los límites tolerados por la norma, así sea en grados mínimos, es porque hay un riesgo para la salud de la población, argumentó la química farmacobióloga Amada Yerén Escobedo Lozano, luego de conocer los resultados de los estudios.

“Entonces esto significa que hay que actuar, que las autoridades competentes tienen que buscar la manera de disminuir esas concentraciones, abocarse a las soluciones para prevenir un problema mayor”, agregó la investigadora del Tecnológico Nacional de México, campus Mazatlán (antes Itmaz), quien cuenta con maestría en toxicología en alimentos y doctorado en biopolímeros.

Aunque falta una explicación oficial, para la especialista, el hecho de que un incremento de estos metales se haya encontrado en un solo punto, puede significar que las corrientes arrastraron materiales y éste fue un lugar donde se acumularon, con riesgo de infiltrarse al suelo y mantos freáticos, y con ello entran a la cadena alimenticia y a los animales que consumimos.

En grandes concentraciones, los metales pesados pueden provocar daños graves a los seres humanos, que van desde cáncer, afectaciones al sistema nervioso y a los órganos, hasta alteraciones genéticas.

 

Autoridades minimizan riesgo a la salud

Antes de que se conocieran estos resultados, el director de Minería de Gobierno del Estado, Alfredo Villegas Padilla, fue cuestionado sobre la denuncia de los ejidatarios.

Respondió que no había polución al arroyo de Plomosas, que conecta con el Baluarte, pues la autoridad federal ya había acudido a verificar la zona.

“Es un tema del Gobierno federal al que nosotros le damos seguimiento; no son demandas, fueron comentarios de personas, pero no hubo una afectación, no hubo derrame, eran jales que ya están secos y ya no tienen el mineral que contamina, pues las empresas se llevan el cianuro porque este tiene un costo”, respondió, aunque estos estudios no han sido socializados con las comunidades.

Villegas apuntó que la presa de jales se encontraba vacía cuando “Willa” azotó el sur de Sinaloa y lo que se derramó fue material del río.

 

Antes de esto, los ejidatarios hicieron una denuncia pública sobre la presencia de 375 mil toneladas de jales mineros, conteniendo cianuro, silicato de sodio, aeropromotor 31, espumante, sulfato de cobre y cal, abandonados hace cinco años por la empresa minera Cinco Reales, registrada en Guadalajara.

El que respondió al funcionario estatal fue Víctor Ávila Osuna, quien se presenta como líder del Movimiento 11 de Septiembre de los Pueblos Unidos del Municipio de Rosario.

“Yo tengo la lista de los químicos que se utilizaron durante la operación de la mina, y si ellos dicen que no es contaminante, entonces nos vamos a ir con centros de estudios superiores para demostrarles lo contrario, porque no hay cauque, no hay pescado, no hay nada en el arroyo de Plomosas”.

Agregó que el gobierno siempre trata de minimizar los impactos ambientales de las minas y hasta calificó de “mentiroso” al funcionario.

Afirmó que los jales estuvieron ahí, en un punto conocido como El Apachurrado, entre las localidades de El Magistral y Charco Verde, al cual Noroeste accedió en diciembre, donde ya sólo quedaban los vestigios de la planta de procesamiento.

Ávila Osuna retó a las autoridades a ofrecer una conferencia de prensa en la sierra y dar a conocer los estudios que descartan la contaminación en el río Baluarte, por la actividad extractiva de la región, donde desde hace décadas se han extraído oro, plata, plomo, cobre y zinc.