A veces hay tanta soledad

Julieta Montero
23 diciembre 2024

A veces hay tanta soledad

que el abrazo de otros no basta.

Llorar por debajo del llanto

susurros tenues de tristeza.

Un no venir a casa

cuando la fiesta retumba

en villancico que agoniza

en noche de paz.

Cuando como invitado no te apetece

la Nochebuena con los abuelos

y se siente que no hay nadie

y no hay nadie

y no hay nadie

hay otros en medio del

silencio de los ángeles

que ametrallan la noche

cuando interrumpes con una llamada

cinco minutos después de las doce

para aliviar un poco al corazón

devastado

deprimido

deshijado.