Adiós, maestro

"Entre música y ovaciones, los restos de Andrés Henestrosa son colocados en su nueva morada, en el Panteón Francés"

MÉXICO (UNIV/NTX)._ En medio de música de banda de viento, décimas, porras de familiares y amigos cercanos y cohetones, a la usanza de su tierra natal, tradiciones a los que fue fiel toda su vida, el ensayista y poeta oaxaqueño Andrés Henestrosa, llegó ayer a su última morada en el Panteón Francés, en esta ciudad.
Entre ovaciones de "eres grande" y "desde allá brillará tu nombre por siempre", con las notas de la pieza Fandango, de fondo, le dieron el último adiós.
La hija del escritor, Cibeles Henestrosa, agradeció a la familia, amigos y personas que los acompañaron en este triste acontecimiento.
"Tal vez no sea yo la persona más indicada de decir el adiós a mi padre; él no está físicamente, se fue el capullo donde estaba, pero él y su espíritu están aquí", dijo.
"Papá, como tu dijiste cuando enterramos a mi madre y a mi esposo (Arnulfo Webster): vas a devolverle algo a la tierra, nos dejas un gran vacío en el corazón, pero también nos dejas enseñanzas y alegrías, así como una forma de vivir, una cultura; te queremos, y te llevas contigo parte de nuestro corazón".
Pidió al recuerdo de su madre, Alfa Ríos, y el de su esposo, Arnulfo Webster, quienes se adelantaron, y cuyos restos se encuentran en la misma cripta en la que enterraron al maestro Henestrosa.
"Que te ayuden, porque nuestras costumbres zapotecas van a seguir. Papá te queremos y amamos y que Dios te bendiga", agregó.
Posteriormente se volvió a escuchar la música de la banda de viento y se escucharon en algunos amigos del escritor palabras en zapoteco. También, a algunos decimeros que dedicaron sus versos a Andrés Henestrosa, y a cuyo final se escuchó una fuerte ovación.
Temas como La Martiniana, escrita por el propio Andrés Henestrosa, se escuchó durante el entierro, tema en la que el público presente acompañó a la banda.
El féretro con el cuerpo del autor de Los hombres que dispersó la danza, empezó a descender a su último sitio, al momento en que se escuchaba el tema La última palabra.
Por último, se echaron al aire algunos cohetones, cuyo ruidoso tronido fue opacado por el aplauso del público presente.

EL ESCRITOR
Andrés Henestrosa, nacido en 1906 en Ixhuatán, Oaxaca, falleció el jueves, en la Ciudad de México, a los 101 años, por una complicación de la neumonía que padecía.

Reeditarán su voz

La Dirección de Literatura de la UNAM reeditará en disco compacto el acetato de Andrés Henestrosa, publicado en 1968, dentro de su colección Voz Viva de México.
El disco contiene dos de los textos más representativos de la obra del escritor: Carta a Ruth Dworkin y Carta a Griselda Álvarez, leídos en su propia voz.
El material conservará para la posteridad la voz literaria de uno de los grandes escritores mexicanos del Siglo 20.