Adobes y vigas

Héctor Guardado
06 noviembre 2015

"El alma de las construcciones son los adobes fabricados con zacate y lodo y las vigas hechas con troncos de árboles de la región"

El tiempo se detuvo en los pueblos que van a ser cubiertos por el agua del embalse de la Presa Picachos, por eso la riqueza de la arquitectura vernácula del sur de Sinaloa se mantiene viva en esa zona.
Las construcciones populares tienen un lenguaje en el que se puede leer el modo de vida, la idiosincrasia, el clima y los recursos naturales que caracterizan a una región y a un grupo social.
La arquitectura vernácula del sur de Sinaloa se fue perfeccionando funcional y estéticamente a lo largo de decenas de años, adaptándose a las necesidades de los habitantes y al clima.
El resultado son construcciones que sorprenden por la belleza y el equilibrio que consiguen con el ritmo y la sencillez de líneas y la utilización de materiales naturales que crecen alrededor de los pueblos.
Cuentan con corredores largos, orientados al norte para que los portales de las casas reciban el fresco viento que sopla desde la costa del Océano Pacifico.
Los gruesos adobes con los que se levantaron las paredes mantienen aislados los interiores de las casas del calor. Los techos de vara entramada, repellados con lodo, soportados por vigas de amapa y cubiertos de tejas de arcilla cocida mantienen frescas las dos habitaciones que tienen la mayoría de las casas.
Las cocinas de palo parado están a un lado de los hogares y un corredor trasero complementa estas construcciones. Los árboles, al frente y a los lados, y las macetas con las que se adornan las entradas de las casas, ayudan a conservar temperaturas agradables en las viviendas.
La fachada adquiere dignidad por la armonía que crean las columnas hechas con troncos de mora, ébano o arellano, en las que está sostenida una de las alas del techo de dos aguas, su basamento es sencillo, reforzado con un bloque de cal y cemento.
Estos tres elementos, columnas, tejas, y basamentos, crean un espacio acogedor y fresco que permite a sus habitantes descansar y socializar, satisfaciendo el espíritu extrovertido y de estrecha comunicación comunitaria de los sinaloenses.
Desde ese lugar saludan a los transeúntes y reciben a las visitas, que se acomodan en sillas y poltronas que adornan y dan servicio.
Las cercas de los potreros se construyen con troncos de arellano, pero los más estéticos son los que hacen con palo de brasil, las puertas de trancas tienen postes de mora y los travesaños son de amapa.

ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS
La sencillez es la cualidad que sobresale en la
arquitectura regional del sur de Sinaloa. Los
elementos de esta arquitectura crean en su conjunto un equilibrio que es producto de muchos años de experiencia, que podrían ser aprovechados por las nuevas generaciones de arquitectos.


UN DATO GENERAL
La cal, madera, arcilla y lodo, utilizados en la
construcción de las casas tradicionales de los pueblos del sur de Sinaloa son materiales obtenidos en los alrededores de los pueblos.