Ballet ruso y 'Don Quijote', un gran inicio

Héctor Guardado
14 noviembre 2015

"Comienza la fiesta de las artes con un clásico del ballet interpretado por la Compañía Mari El"

MAZATLÁN.- En el lobby del Teatro Ángela Peralta El Caballero de la Triste Figura y su Dulcinea dieron la bienvenida al público que asistió a la inauguración del Festival Cultural Mazatlán 2013. Los dos actores anunciaban desde la entrada la atmósfera gitana que se respiraría durante la función. 

Por los altavoces, Raúl Rico, director del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, anunció el inicio del Festival con el ballet Don Quijote, que esa noche fue interpretado por la Compañía Mari El, de Rusia. 

Agradeció al Consejo del Festival Cultural Mazatlán y a su representante ahí presente, Linda Cevallos de De Rueda, el apoyo para la realización de la fiesta de las artes porteña. 

Inicia el espectáculo
El telón se abrió y apareció una estampa idílica del puerto de Barcelona en donde se desarrollan las escenas del capítulo 19 del segundo libro en el que está inspirado el ballet, creado por el coreógrafo Marius Petipa en 1869, con música de Ludwig Minkus. 

En el ballet original, la figura de Don Quijote aparece un par de ocasiones, no es el tema principal de la obra, es un personaje tangencial, lo que sí ha sido determinante en esta obra es la presencia de los sonidos de la música tradicional de diferentes regiones de España y el carácter apasionado de la atmósfera permeada por gitanos, toreros y majas. 

El vestuario también recrea un ambiente español, las mujeres de peinetas, mantillas y abanicos adornan la escena de lo que era considerado por los franceses del Siglo 19, como un exotismo. 

La Compañía de Ballet Mari El es una agrupación integrada por jóvenes que le dan a sus puestas en escena la energía, el entusiasmo y la lozanía que le otorgan la cualidad de la frescura a sus propuestas. 

'El Quijote', presente
En Don Quijote, la compañía rusa deja que en cada escena se presente El Caballero de la Triste Figura, acompañado de su escudero, personaje que es aprovechado para darle un color de comedia a la puesta en escena, mientras Don Quijote es sólo una presencia estética, una postal que aparece para crear estampas quijotescas, familiares para todo el público. 

En la tercera escena es cuando aparece por primera vez Kitri, la protagonista de esta obra, interpretada por Olga Chelpanova, quien se enamora de un pobre barbero, Basil, caracterizado por Konstantin Korotkov, al que encuentra en la plaza del pueblo. 

El padre de Kitri se opone porque quiere casar a su hija con un noble. Sancho Panza y Don Quijote los ayudan a que se concrete su amor con el matrimonio y el pueblo en pleno festeja la relación. 

Ejemplo de sincronía
El cuerpo de ballet, siempre sincronizado, hace gala del control de su técnica, y la juventud de sus integrantes ayuda a que se vea como una unidad estética y técnica, cumplen con las expectativas de lo que el público espera de una compañía profesional. 

Los dos solistas tienen un desempeño limpio, en sus dos tour de force, el primero en las escenas iniciales, bailan una estilizada jota en puntas de ballet que les permite desplegar sus habilidades técnicas . 

El momento esperado por el público mazatleco fue el pax de deux y las variaciones de este ballet, que los porteños ya han visto en más de seis ocasiones en el foro del Teatro Ángela Peralta, a lo largo de 20 años de presencia de esta disciplina artística en Mazatlán, sobre todo a través de la Escuela Municipal de Ballet. 

Los solistas ofrecieron una interpretación limpia de ese momento "estrella" de la obra, en la que Kitri tiene que sostenerse en una sola punta durante un largo lapso de tiempo al ser soltada por su pareja y él tiene que conseguir tres giros en el aire después de un salto en repetidas ocasiones de su variación. 

Ambos bailarines cumplieron sin llegar a ofrecer momentos virtuosos, pero sí imágenes estéticas que reconfortaron a los espectadores.

PARA SABER
En su variación, Olga Chelpanova consiguió 37 fuetes, de los 32 que de rigor se espera que ofrezca cualquier solista profesional arrancando un intenso aplauso de la concurrencia.