Belleza alternativa en Yucatán

UNIV
06 noviembre 2015

"Ve más allá de Chichén Itzá para conocer los lugares donde el contacto con la naturaleza y la historia se entrelazan para ofrecer una renovada visión de la tierra del Mayab"

DZILAM BRAVO, Yucatán (UNIV)._ En la zona norte de la península de Yucatán ocurrió hace algunos años una gran tragedia que significó destrucción, muerte y un gran cambio para la vida del planeta.
Afortunadamente, la especie humana aún no deambulaba por estos rumbos, pues dicho suceso fue la caída de un enorme meteorito que -según algunos científicos- provocó la extinción de los dinosaurios. Ese enorme cráter no es visible, pues su diámetro es de unos 15 kilómetros y abarca la zona al oriente del puerto Progreso.
En esa zona hay un pequeño pueblo de pescadores que resguardan uno de los mejores tesoros de Yucatán: Dzilam Bravo.
Los pescadores dedican buena parte del año a transportar turistas a la reserva natural de Bocas de Dzilam, un pequeño recorrido de 15 minutos en lancha es suficiente para encontrar un ojo de agua que brota en pleno mar, mezclando sus aguas dulces con las saladas del océano. La profundidad -como en el resto de la plataforma continental yucateca- es muy baja, así que puedes lanzarte a nadar para disfrutar de un espectáculo poco común en el mundo.
A unas cuantas centenas de metros -ya en tierra firme- el manglar aún deja ver los daños ocasionados por el huracán Isidoro hace cinco años.
Justo ahí está la entrada al cenote Ecepetén, un oasis en medio del mangle. Aguas cristalinas y templadas invitan a un chapuzón. No olvides goggles o visor y esnorquel, pues la vista de la fauna marina es un placer.
En contra de tu voluntad, tendrás que abandonar este pequeño paraíso, pues a pocos minutos en lancha llegas a la laguna de flamencos y cocodrilos. Ahí el edén es para ellos, pues caminan a sus anchas sin ser molestados por el ser humano.
Si cuentas con más tiempo, puedes contratar un tour para acampar, lo que te permite disfrutar de una noche estrellada en una de las más largas y deshabitadas playas del sureste mexicano.
Ya que es una reserva protegida, sólo es posible llegar a través de la cooperativa de lancheros Sayachuleb, pues cuentan con los permisos necesarios.


Naturaleza e historia conviven
Es bien conocido que la península yucateca, debido a la porosidad de su suelo calizo ha desarrollado ríos subterráneos, con salidas en cavernas que ofrecen en la mayoría de las ocasiones, vistas difíciles de igualar por su belleza.
Mucho se ha escrito sobre los cenotes sagrados en zonas arqueológicas (Chichén Itzá o Dzibilchaltún) o el paseo en carrito de mulas en la zona de cenotes de Cuzamá.
Pero las planicies de la península tienen cientos de cenotes ocultos. A 20 kilómetros al sur de la capital del estado, por la carretera de Umán, se encuentra San Antonio Mulix. Un lugar que conoció mejores tiempos en los últimos años del porfiriato. Hoy es un casco de hacienda en ruinas -óptimo para fotógrafos- y en los alrededores un circuito de cenotes al cual se puede acceder por caminos de terracería planos, que son óptimos para la bicicleta.
Hay cenotes a cielo abierto y sin corrientes, por lo cual son seguros para todo público, otros semiocultos en pequeñas cavernas y una tercera categoría a los cuales sólo deben llegar los profesionales del espeleobuceo.


Más que un convento
Las imágenes de Juan Pablo II en el vistoso convento le dieron la vuelta al mundo. El dato de que su atrio es el segundo en tamaño después de la plaza de San Pedro en el Vaticano es letra vieja.
Izamal es un pueblo joven, de hecho el primero en México en ser declarado como Pueblo Mágico (2001), inaugurando una época en el turismo mexicano que tiene a su alcance un menú de productos como la ruta de talleres artesanales en los que interactúa con los artesanos y valora su arte popular.
En este pueblo también disfruta de paseos en calesas victorianas, recorre la arquitectura maya y colonial de sus pirámides, capillas, convento, casonas y explora paisajes escénicos con actividades ligadas a la naturaleza.
Una de las actividades nuevas es un recorrido en vehículos todoterreno sobre la ruta Izamal-Oxwats, que incluye safari por la selva, acampar, nadar en cenotes o cruzar una laguna en kayak.
Tus papás pueden visitar el convento mientras tú disfrutas los nuevos atractivos de Izamal. Para hospedarse está el Hotel Itzamaltún: 700 pesos por habitación doble, teléfono: 01 (98) 8954 0023, www.sabordeizamal.com. Expedition tour 4x4 Informes: 01 (991) 911 9083 o al correo: contacto@izamal.travel.


SABORES
Uno de los más famosos atributos de Yucatán es su gastronomía. Mezcla de elementos mayas, españoles, cubanos e incluso libaneses que nos han heredado una de las cocinas más importantes del México actual:
- Se disfrutan las torta de lechón o de pavo, panuchos, tacos de cochinita; de postre sorbete de mantecado, que es un helado de vainilla con canela.


DIVERSIÓN
- Los sábados por la tarde, en el centro de Mérida los restaurantes salen a las banquetas y músicos y bailarines toman posesión del asfalto.
- El domingo a mediodía frente al palacio municipal hay vaquería mestiza, ballet folclórico a ritmo de jarana donde los coloridos huipiles y las chillonas alpargatas se mueven al compás de la orquesta típica, ya caída la tarde se representa una boda mestiza.
- Tres grandes teatros a dos cuadras de distancia se disputan el favor del público con espectáculos: el viejo pero reformado cine Mérida, el moderno Olimpo y el histórico José Peón Contreras.



RUTAS DE CENOTES

La península está permeada de ríos subterráneos:
- CUZAMÁ es quizá la ruta más conocida, ofrece un recorrido en furgón de mulas llamado 'truck'.
- HOMÚN, cercano a Cuzamá, tiene un cenote con filtraciones de luz que lo hace un gran escenario fotográfico.
- DZIBILCHALTÚN zona arqueológica cercana a Mérida en cuyo cenote es permitido nadar.
- TINUM cuenta con varios cenotes pero en estado más salvaje, es necesario ir con guía que conozca el pueblo.
- VALLADOLID tiene dos cenotes que cuentan incluso con restaurantes.