Carrington, una escritora 'magiosa'
09 noviembre 2015
"Elena Poniatowska asegura que con la muerte de la pintora y escritora se extingue toda una manera de ver la vida"
MÉXICO (UNIV)._ En agosto de 1943, cuando Leonora Carrington tenía 36 años, decidió escribir y publicar Memorias de abajo, un texto que consta de 100 páginas en el que describe el infierno que vivió recluida "por locura" en un hospital siquiátrico de Santander, España, en plena guerra.Ese libro de memorias que publicó antes, en una versión más breve, fue una de las varias obras literarias escritas por la pintora, varias de las cuales están publicadas en México por Era y Siglo XXI.
Aunque esa "loca inglesa" que fue integrante del movimiento surrealista, amante de Max Ernst, amiga de André Bretón, Remedios Varo y Katy Horna, es más conocida por su obra plástica, fue autora de cuentos, novelas, un libro de memorias y participó en algunas obras de teatro, una de ellas con Octavio Paz en La hija de Rappaccini, dentro del movimiento Poesía en voz Alta, en el que estaban además de Paz, Juan García Ponce, Elena Garro, Carlos Fuentes, Juan Soriano y Juan José Gurrola.
Elena Poniatowska, quien en marzo publicó la novela Leonora basada en la vida de Carrington, asegura que con su muerte se extingue toda una manera de ver la vida.
"Fue una mujer para quien la vida era un sortilegio"; reconoce en ella no sólo a una pintora extraordinaria sino también a una escritora fuera de serie y completamente única. "Nadie escribe como Leonora Carrington".
Amiga de la artista desde los años 60, Poniatowska leyó todos los libros escritos por Leonora y una buena parte de estudios sobre su obra y su vida realizados en Estados Unidos, Francia e Inglaterra.
"Leonora jugaba con todo, sobre todo con los nombres de sus personajes que son extraordinarios".
Una excelente escritora
Si Elena Poniatowska asegura que la obra de Carrington sobresale por el atrevimiento, la imaginación y el enorme sentido del humor, Ana Rosa Domenella, estudiosa de la literatura de Carrington, afirma que son obras con una gran carga de humor, en la que también está plasmada la magia que hay su pintura.
"Con su muerte se van a leer un poco más sus libros, que no se leían tanto; pues se conoce más a la pintora que a la escritora", reconoce Poniatowska.
Domenella dice que muchos han querido ver la literatura de Leonora Carrington como literatura fantástica, pero ella no está de acuerdo con esa clasificación.
"Es más bien la estética del surrealismo que incluye el concepto de lo maravilloso, mucho humor negro e ironía; la parte esotérica de Leonora viene de las leyendas celtas", señala la profesora de la UAM Iztapalapa.
Además, dice que Leonora empezó en literatura al mismo tiempo que en pintura, aunque pintó más y dice que ha habido muchas tesis sobre su obra en México.
Los pasos literarios de Leonora
La pintora que llegó a México en 1942 del brazo de Renato Leduc, publicó varios cuentos en revista europeas y libros como La casa del miedo; La señora oval, La Trompeta acústica, La puerta de piedra y El séptimo caballo y otros cuentos, que escribió unos en inglés,y otros en francés y en español.
Uno de esos cuentos, titulado La invención del mole, lo define el escritor Alberto Ruy Sánchez como parte de una "fabulosa" obra literaria.
"En este cuento que leí en un viejo número de la Revista Mexicana de Literatura, los personajes se comen a un cardenal", señala Ruy Sánchez.
También la escritora María Luisa "La China" Mendoza, quien coincidió con Carrington en el movimiento Poesía en Voz Alta, asegura que en la literatura de Leonora está la magia, la alegría de vivir, la tristeza y el toque trágico siempre resuelto y que además era una mujer con una escritura "muy magiosa".
Poniatowska abunda que se ha estudiado mucho en Estados Unidos, más que en Inglaterra, y que hay bastante en Francia gracias a una investigadora y al traductor Henri Parisot que tradujo al francés muchos de sus cuentos.
"Lo que la marcó en México lo escribió en español como el cuento del arzobispo de Canterbury que se lo comen en mole verde", dice la autora de Leonora, novela de 598 páginas con la que obtuvo el Premio Biblioteca Breve 2011.
SUBNOTA
Su huella en el DFLeonora Carrington fue adoptada por los mexicanos como un personaje mágico e inalcanzable, que contribuyó a crear el imaginario colectivo a través de sus pinturas, esculturas y cuentos.
Llegó a la Ciudad de México en 1942 para nunca irse. Desde esa época las calles, los cafés y parques del Distrito Federal fueron testigos de su creatividad y las largas caminatas por la colonia Roma, donde residió la última parte de su vida, se convirtieron en sueños y viajes a otros mundos plasmados en óleos.
Hace un mes, en abril, la artista inauguró su última exposición con motivo de su cumpleaños 94.
LA OBRA
- La exposición Escultura reciente, de Leonora Carrington por su 94 aniversario, se exhibirá hasta el 11 de junio; en el Centro Cultural Estación Indianilla se exhiben las obras Rostro águila, Dama y zorro, Barca con chango, Stallion, Paseo a caballo, Minotauro, Máscara con gato, Silla, Nigromante y Dama con tocado, que retoman elementos característicos de la artista como su gusto por los animales y la naturaleza.
- En 2005, el gobierno de la Ciudad de México declaró a Leonora Carrington Ciudadana Distinguida, y le entregaron las llaves de la ciudad.
- La artista donó al Distrito Federal la escultura Cocodrilo, se ubica en Paseo de la Reforma.
- Otra oportunidad de apreciar la obra de la pintora surrealista es la muestra colectiva Remedios Varo y sus contemporáneas, abierta en el Museo de Arte Moderno, hasta 7 de agosto.