Conocen la historia de ‘Mika y su Ozo de peluche’

Noroeste/Redacción
07 octubre 2025

Zeira Montes compartió una puesta multidisciplinaria en torno al drama que viven las infancias ante las desapariciones forzadas, en el Teatro Socorro Astol

Ante un nutrido público que llenó el Teatro Socorro Astol, Zeira Montes compartió “Mika y su ozo de peluche”.

Se trata de la historia de Mika, una niña de 9 años, hija de padres divorciados que disfruta de hacer trucos de magia y cuyo padre es desaparecido por la delincuencia organizada.

Después de la exitosa presentación del proyecto como parte de la Muestra Muestra de Beneficiarios del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico Sinaloa 2024, en la cual participó en la categoría de Jóvenes Creadores en la disciplina de Teatro, llegó al Festival Cultural Sinaloa 2025.

Este proyecto de la joven actriz, dirigido por Jorge Beltrán, director creativo de la compañía Intermitente Teatro, cuenta con el apoyo de Marcela Tamayo en su realización.

En el monólogo, que es un proyecto multidisciplinario, Mika, a través del juego con objetos, danza, canto, actuación y lenguaje de señas, en el que, junto a su mejor amigo, un oso hormiguero de peluche, intenta por diversos medios encontrar a su padre desaparecido.

El tema de las desapariciones forzadas, que desgraciadamente se ha convertido en un problema muy frecuente, se ve expuesto en este montaje que por más de una hora muestra una historia que se desarrolla en Sinaloa, y que expone específicamente la forma en que dicha situación influye en las infancias, que cada día, por desgracia, viven los estragos de la violencia y el crimen organizado.

El unipersonal protagonizado por Zeira Montes incluye regionalismos, usos y costumbres propios del estado, lo que hace que el público se identifique con los personajes de los que habla la historia, como son la abuelita, la mamá, el papá, entre otros, que son parte de esta obra que tiene un mensaje de reflexión que invita a voltear la mirada a tantos niños que han vivido la experiencia de perder a un ser querido, a quienes hay que ayudar a sanar esa herida o al menos hacerla más ligera.