Cumple 20 años la Sociedad Artística Sinaloense

Nelly Sánchez
01 abril 2019

"El reto, dice Leonor Quijada, directora de la SAS, es consolidarse como una de las más importantes productoras del país"

Cuando se formó la Sociedad Artística Sinaloense, hace poco más de 20 años, una meta clara tuvo: ofrecer a al púlico una cartelera variada de espectáculos calidad y hacerlos sensibles y conocedores de las expresiones artísticas.

Así hizo una alianza con el Gobierno y en marzo de 2009 comenzó una carrera que hoy, a 20 años de distancia, ha colocado a la SAS como una importante casa productora.

Leonor Quijada, directora de la SAS, cuenta que la historia comenzó unos años antes, cuando conoció a un empresario que apoyó el Festival de Danza José Limón. Adquirieron los boletos de entrada, los promovieron y vendieron todos.

"El ingreso fue para el mismo festival".

La experiencia de ese éxito la inspiró a ser parte de un esfuerzo ciudadano que hiciera mancuerna con el gobierno, para llenar el vacío cultural que entonces privaba en la ciudad.

"Yo hice el anteproyecto de la creación de una asociación, que podía acordar con el gobierno, que es administrador de los espacios y políticas culturales, la realización de un programa, ellos ponían el teatro y nosotros programábamos y vendíamos el carnet", compartió la directora de la Sociedad Artística Sinaloense.

"Iba a ser ese esfuerzo y tratar de formar un público con una serie de eventos de diferentes aproximaciones al arte".

El proyecto se lo presentó a Agustín Coppel en 1997, se acercaron a las autoridades, pero fue hasta 1999 cuando pudieron llegar a un acuerdo.

"Fue en el gobernador Juan Millán cuando se lanzó la primer temporada, que respondía a una posibilidad de trabajo conjunto, y a una necesidad de acciones culturales, de oferta de calidad para la comunidad", apuntó.

"Nos propusimos ofertar un evento por mes, hicimos la temporada, el carnet y arrancamos en marzo, con una Gala de Estrellas Sinaloenses. Fue muy significativo".

Lo memorable

Obras de teatro, musicales, ópera, espectáculos poéticos llegaron en doble función para los sinaloenses.

Galas de ópera con cantantes como Javier Camarena, Arturo Chacón, cantantes como Kika Edgar, Franco de Vita, Susana Zabaleta. Grandes espectáculos como los de Cirque Eloize, de Montreal, Pixel y Forever Tango; obras de teatro como Romeo y Julieta, Almacenados, El enfermo imaginario y Tirano banderas.

Óperas como Madama Butterfly; musicales como Annie, El hombre de la Mancha, Los fantástikos han sido algunos de los espectáculos que han integrado las temporadas.

"Muchos han sido eventos memorables, el musical de Annie y trabajar con niñas; Las caras del amor porque la gente no lee poesía y sintieron conmovidos. Es muy bueno conocer artistas como Rodrigo de la Cadena, uno de los grandes músicos de nuestro tiempo", considera.

"Memorable ha sido la presencia de muchos artistas y gente que conoces detrás de cada producción. En 20 años hemos hecho 25 producciones de ópera, teatro, musicales, recitales de poesía, conciertos".

Actualmente tienen en cartelera de la Ciudad de México Tres días en mayo, que estrenaron en 2016 y va en la cuarta temporada, las tres anteriores tuvieron teatro lleno en distintos espacios.

"Estos 20 años han significado para la SAS crecimiento, porque entiendes cómo se mueve el mundo del arte escénico, quiénes son los agentes más serios, con quienes puedes tratar. Hemos aprendido a optimizar, sumar proyectos que son plataformas para los artistas, porque no hay eventos artísticos sin artistas", advierte Quijada.

"Se ha formado mucho público, cultivando su conocimiento, su gusto por las artes, a tal grado de que esperan lo mejor y exigen, y nos elevan los parámetros".

Los retos

Además de crecer en asistencia, otro de los retos ha sido atraer al público joven. Y para ello, tienen un programa de becas, en el que participan empresas que patrocinan carnets para que 50 jóvenes puedan acudir de manera gratuita a los eventos.

Uno de los años más importantes fue el 2008, cuando fueron los responsables de organizar el programa cultural que el Gobierno de Sinaloa llevó a la Expo Zaragoza, en España.

Otro, fue 2016 , que abrieron oficinas en Los Mochis, que estrenaron Tres días en mayo, una puesta en escena que es una clase maestra de liderazgo, pues trata de cómo Churchill convenció a su gabinete para enfrentar a Hitler en la segunda guerra mundial, y que cerraron el año sin deudas.

"Abrir Los Mochis ha sido uno de los grandes pasos que ha dado la SAS, tenemos como directora a Ariadna Gastélum, una persona muy relacionada con el mundo del arte".

Otro de los proyectos que los ha hecho crecer, considera, ha sido organizan los eventos culturales para las convenciones de la empresa Coppel, tanto la nacional, como las regionales.

Ahora, los retos son grandes, desde conformar un equipo eficiente de trabajo, hasta tener los recursos suficientes para traer eventos.

"Todo es importante porque nos tomamos el trabajo en serio, uno de los retos es sensibilizar a la gente de apoyar la cultura, promover las actividades y convencer al público que pague, seducir a la gente, entusiasmarla y formarla como público y consumidor de artes".

Colocar su oferta en las preferencias siempre ha sido un reto frente al esparcimiento adicional, considera.

"Vamos remando con las instituciones que le han dado rienda suelta a la gratuidad, que debe existir, claro".

Otro reto complejo porque se trata de personas, advierte, es ponerse de acuerdo con las instituciones.

"Nuestro principal aliado es el Instituto Sinaloense de Cultura, ha habido directores con apertura, pero tienen su propios objetivos y metas", dice.

"Y creo que el gobierno no ve aún el beneficio de que una agrupación ciudadana se acerque para hacer con ellos un programa que les va a ayudar a tener público y no les va a costar, solo ciertos recursos, que ya tienen, y la colaboración".

Los sueños

Este año celebrarán su aniversario trabajando.

La temporada 2019 abrirá con un evento musical en el Jardín Botánico, en junio traerán a MozART Group, y en septiembre presentarán de nuevo Las caras del amor, en un montaje muy contemporáneo, adelantó.

Además, concretarán el sueño de sumarse a la promoción de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de Las Artes.

"Para la SAS sigue consolidarnos, en términos de patrocinios, la gente paga el 40 por ciento de un espectáculo, el 60 por ciento es subsidiado y nosotros tenemos que vender todo para que se pague ese 40 por ciento", agrega.

"Tenemos convencer a las autoridades, por cuestiones de los permisos, hacer más funciones, las más posibles, vender carnets a las empresas, y otra meta es hacer una producción por año, y llegar a ser una de las productoras más importantes a nivel nacional".

 

Un trampolín para los artistas: Miguel Alonso Gutiérrez

Para el director de teatro Miguel Alonso Gutiérrez, la Sociedad Artística Sinaloense es una asociación que ha impulsado muchísimo el trabajo de los artistas y en su caso, le ha dado la oportunidad de crecer y desarrollarse.

En el año 2000 participó en la ópera Turandot, en 2003 en el musical Annie y desde entonces ha estado con ellos en diversas producciones durante 17 años, aproximadamente.

"Annie fue mi primer musical como director, con un equipo profesional, con una orquesta, luego El hombre y la mancha, Los fantástikos, esas experiencias me dieron la oportunidad de conocer el mundo del musical, profesionalizarme".

La SAS, asegura, ha sido una plataforma para mucha gente, actores, bailarines, cantantes que tuvieron por primera vez la oportunidad de participar en un espectáculo, ha propiciado que los artistas sinaloenses se desarrollen y se profesionalicen y sea para ellos un trampolín.

Por otro lado, agregó, la forma en que produce la SAS es un ejemplo de cómo deben de hacerse las cosas, tanto en la organización, el cuidado y la forma en que se eligen a los artistas.

"La manera en que Leonor se acerca a sus colaboradores, el trato y el apoyo, la SAS no escatima en recursos para poder pagar una producción y levantar el telóndignamente, eso es un distintivo".

Hay que ir a todo: Carlos Cota Molina

Para formarse un criterio y saber que un espectáculo es bueno, Carlos Cota Molina asiste a todo. Por eso es carnethabiente de la SAS desde su primer temporada.

"La única manera de ver qué espectáculo es bueno, es acudiendo a todos, uno va formando criterio de qué le gusta y qué no. La SAS le echa muchas ganas, tiene 20 años, son pioneros en esto y uno pone un granito comprando el carnet, promocionando con amigos, con familia", asegura.

Él es ingeniero civil, se dedica a la construcción y desde que era estudiante en el Tec de Monterrey, en Monterrey, nació su gusto por las actividades culturales.

"De la primer temporada de la SAS, vi el programa, me gustó y lo compré y estoy muy contento, me gusta ir a muchos eventos", dice.

"Me han gustado muchos, como Churchill (Tres días en mayo), Carmina Burana, Pixel, algunos conciertos decembrinos, no hay como asistir para formarse un criterio".

 

 La SAS ha apoyado incondicionalmente la ópera en Sinaloa

Héctor Guardado

Un apoyo incondicional a la ópera ha recibido Enrique Patrón de Rueda de parte de la Sociedad Artística Sinaloense, y ésta ha sido utilizada como herramienta de cambio social en el Estado.

El director concertador asegura que no hay otra institución civil en México que tenga un enfoque tan claro de utilizar las artes como herramienta para cambiar a una sociedad.

"Conocí a Leonor Quijada desde que era director artístico del Festival Cultural Sinaloa en 1987, ella era colaboradora de la Doctora María Teresa Uriarte de Labastida, y de ahí seguí la relación cuando la pusieron al frente de la SAS", compartió.

"Ahí descubrí su inquietud y su dinamismo y desde que se fundó la SAS he colaborado con ellos, la producción que más recuerdo es la que hicimos de la ópera Romeo y Julieta, en 2016, esa colaboración es inolvidable, marca la historia de la ópera en Sinaloa desde el punto de vista del profesionalismo de la producción escénica, el coro, la orquesta estuvo a la altura de cualquier teatro de primer nivel del mundo”.

Agustín Coppel a través de la SAS ha apoyado muchísimo el arte vocal, la lírica, aseguró.

"En las convenciones que hace su consorcio, los espectáculos que presenta para sus empleados son operísticos y la estrella en ellos es el canto, por supuesto. No puedo olvidar la versión de Carmina Burana que hicimos gracias a la SAS en la que reunimos a los tres coros de Sinaloa”, señaló.

"La SAS es una institución única en México, no conozco otra que este enfocada en a promover las artes como un instrumento para mejor el tejido social y darle una opción diferente a la sociedad sinaloense. Ellos fueron los primeros de la iniciativa privada que apoyaron el primer concurso internacional de canto de Sinaloa, con un premio muy importante".