De niños imaginan, hoy son grandes creadores

Elizabeth Gámez
15 noviembre 2015

"Élmer Mendoza, Ito Contreras, Elsie Cota, Rosi Aragón, Jorge Luis Hurtado y Fernando Mejía comparten aventuras y sueños de su infancia"

CULIACÁN._ Aunque hoy tomen con seriedad una pluma para hacer una novela, ilustrar un libro o un acontecimiento; o para dirigir un teatrino o enseñar sobre danza, fueron niños de sueños, que hacían de cada momento una aventura. 

De esa infancia inolvidable hablan hoy, Día del Niño, el escritor Élmer Mendoza, el titiritero Fernando Mejía, la bailarina Elsie Cota, los ilustradores Ito Contreras y Rosi Aragón, y el escenógrafo, museógrafo, maestro de artes plásticas Jorge Luis Hurtado, también conocido como el payaso Tilichito. 

Ellos resumen esa parte de su vida de convivencia, de felicidad, de travesuras.

Para retratar ese pasaje inolvidable, fueron ilustrados por Ito Contreras, mientras que Rosi Aragón lo ilustró a él.

ÉLMER MENDOZA
Soñaba con ser El Látigo Negro, pero también admiraba al Charrito de Oro y al Santo.

TRAVESURA "Llegaron visitas a casa. Una de mis tías tomó sus bolsos y sus paraguas y los puso en lugar seguro. 
Sirvieron café con bizcotelas y conversaron. Los niños no podíamos participar. Entonces abrí uno de los bolsos, vi lo que había dentro, anillos y eso, lo cerré y rompí uno de los anillos. La señora no se explicaba cómo se había roto, yo simplemente desaparecí del lugar para evitar preguntas. Fue una época muy buena, de grandes inquietudes y preguntas que no siempre tenían respuestas". 

JORGE LUIS HURTADO REYES
"Siempre creí que no crecería, que siempre sería un niño y siempre me soñé jugando. No había televisión, no había periódicos o por lo menos no en nuestro barrio y por lo tanto, lo que nosotros escuchábamos y con mucha atención era la radio y este medio nos dejaba las manos libres para jugar y jugábamos todo el tiempo con nada y con todo. 

"El patio era  nuestro escenario favorito, era paraíso, desierto, jungla y todo lo que necesitábamos ahí estaba, ya que lo mismo jugábamos con carros de latas, de cartón, de tablas o de lo que sea; nuestro principal motor era la imaginación y como éramos muchos hermanos -10- muchos eran los recursos que teníamos para jugar, nosotros construíamos nuestros juguetes. 

Su mamá le puso Tilichito porque en las bolsas del pantalón siempre traía tiliches: canicas, corcholatas, carritos,  resorteras, etcétera.

ITO CONTRERAS
"Soñaba con ser explorador, pero deje de pensar en ello porque un primo me dijo que ya estaba todo descubierto", cuenta Ito, un hombre de sonrisa fácil que deja salir a su niño interior con su sonrisa y su pluma, más que con las palabras 

"Quería conocer las pirámides... todo. Me emocionaba descubrir civilizaciones. Pero hoy descubro dibujando e inventando. Es más fácil, no tengo que despegarme de una silla, ni mancharme o llenarme de polvo".

ELSIE COTA
"Siempre admiré a Francisco Gabilondo Soler, y me encantaban sus canciones, tengo un buen repertorio que me sé.
"Quería ser una gran bailarina, siempre lo tuve claro. No fui una brillantísima bailarina pero dejé mis aportes, recibí muchos y dejo otros. Paseé por el mundo entero gracias a la danza, y bailé los diferentes tipos de danza, danza folclórica, contemporánea, danza internacional de rusia, china, danzas de los concheros". 

VIVO RECUERDO "Como niña siempre me impresionó que a los indígenas la policía no los dejaran pasar hasta la Alameda Central, no podían llegar al Zócalo porque llevaban los trajes típicos de tehuanas, huicholes".

Su niñez fue una etapa de sueños, de juegos, de alegría; jugaba a la matatena, en la calle, en las banquetas, le encantaban las rondas, cantar, bailar, brincar. 

"Me gustaba ir a las tortillerías porque las que hacían las tortillas las hacían a mano y a cante y cante canciones muy viejas pero se me hacían muy bonitas". 

FERNANDO MEJÍA CASTRO
"Soñaba con ser músico y piloto aviador y el personaje que más admiraba era Cantinflas. 

"Mi vida de pequeño fue viajar de un lugar a otro, mi padre tenía de trabajo chofer de camiones de carga y eso me permitía viajar constantemente; aunque fueran distancias pequeñas para mí era una gran aventura. En el rancho, La  Providencia, Angostura, ayudaba un poco en los quehaceres de la casa, luego machete y pala para el trabajo en la parcela, jugaba gran parte del día, constantemente dibujaba y pintaba lo que se me ocurría, a veces tomábamos prestados algunos caballos o burros y nos íbamos al mar a pescar". 

ROSI ARAGÓN
"Desde niña ha sido mi pasión dibujar y pintar, desde entonces me gustaba hacer cuentos infantiles caseros, en pequeño formato. Siempre me ha gustado mucho trabajar con o para los niños!. 

Rosi creció en una casa en la que había gansos, patos, venadito, chanquitos, gallinas japonesas, gallos, gallinas ponedoras, palomas, patos, gatos, perros, variedad de pájaros, búhos, periquitos, pescados, un caballo pinto... y una biblioteca con bellos libros infantiles de donde surgió la magia que la convirtió en una gran ilustradora. 

Siendo una niña le gustaba subir a los árboles en la casa del abuelo en Cosalá, disfrutar el festejo del Día del Niño, admiraba a sus padres, y a Adriánne Ségur, una ilustradora francesa de unos libros que había en su casa.