Disfrutan entre bulerías y sevillanas

Héctor Guardado
25 febrero 2018

"Las mejores bailarinas porteñas de flamenco brindan una presentación en el Centro Histórico"

Nashieli Buelna y Ana Lucía Humarán son sin duda las mejores bailaoras de flamenco que ha dado Mazatlán en su historia como ciudad. Dos mujeres que han dedicado su vida a esa danza nacida en el sur de España, pero tradujo tan certeramente las pasiones humanas, que se convirtió en un lenguaje universal que se baila en muchas partes del mundo.

La noche del sábado ambas bailaoras se presentaron en un restaurante del Centro Histórico que se convirtió en un tablao, celebraron el fin del curso que Nashieli Buelna impartió en la Academia Tarantos; participaron las alumnas más avanzadas de la escuela que imparte este apasionado género de danza.

Las palmas y las piernas en movimiento de los bailaores se transformaron en abanicos de colores que trasmitieron una amplia gama de emociones humanas.

Esa noche en un jardín de ensueño, diseñado por Roberto Pérez Rubio, en donde se instaló el tablao, las bailaoras acompañadas de una guitarra, una cajón y el cante ondo de Ana Elena Morales desplegaron sobre las tablas una serie de tangos, ese baile de ida y vuelta que muestra la influencia de los ritmos y las pasiones latinoamericanas llevadas por los marineros que viajaron a la América y que regresaron a Andalucía trayendo con ellos las melodías y las canciones de los esclavos africanos que vivían en esas tierras.

Nashieli Buelna dejó que los sonidos de bulerías guiaran su danza gitana, de profunda raíz andaluza, jugando festivamente con sus manos y pies, mostrando la capacidad de virtuosismo que ha alcanzado.

También bailaron fandangos que están inspirados en bailes folclóricos de Huelva, tarantos que muestran la tristeza de los cantos de los mineros, las seguidillas son uno de los palos más intensos del flamenco, hablan de soledad y muerte, fueron interpretados por las alumnas avanzadas de la Academia Tarantos.

Alrededor de 11 bailaores entre hombres y mujeres le dieron vida al tablao en el Centro Histórico para mostrar que también en Mazatlán se baila flamenco de calidad.