Dramatismo y belleza en escena
"El Ballet de Monterrey y la OSSLA protagonizan una noche inolvidable en el teatro Pablo de Villavicencio"
CULIACÁN._ El dramatismo y belleza de una obra clásica como lo es Romeo y Julieta, llevada a la escena por el Ballet de Monterrey dirigido por Jorge Amarante, con el acompañamiento en vivo de la OSLA dirigida por Gordon Campbell, se conjuntaron en una noche mágica vivida en el teatro Pablo de Villavicencio.
El espectáculo presentado como parte de la Temporada Escena 2015 del Isic y celebrando los 25 años de Ballet de Monterrey, revivió la obra de Serguei Prokofiev basada una de las más importantes de William Shakespeare, Romeo y Julieta, bajo la dirección y coreografía de Amarante.
Protagonizado por la primera bailarina Katia Carranza, en el papel de Julieta, y Luis Ledezma como Romeo, la puesta en escena conjugó la belleza del ballet con el dramatismo de la historia de amor imposible entre los miembros de dos familias enemigas, los Montesco y los Capuleto, y el acompañamiento musical en vivo a cargo de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes.
Con una considerable asistencia, en la primera de dos funciones a presentarse en esta ciudad, se unió en uno de los roles principales el bailarín Ernesto Mejica en el papel de Teobaldo.
El ballet escenificado en tres actos dio inicio con la fragmento desarrollado en la plaza del pueblo, en Verona, donde Romeo, hijo de los Montesco, tiene el primer enfrentamiento con Teobaldo, sobrino de los Capuleto, con la participación del cuerpo de baile de la compañía regiomontana.
Con una alta inspiración melódica, variedad rítmica y carácter memorable de los temas, la historia siguió con una escena desarrollada en la casa de los Capuleto, donde Julieta jugaba con su nodriza Gertrudis en medio de los preparativos para una gran fiesta en la que sus padres anunciarían su compromiso con Paris, un joven conde que había pedido su mano en matrimonio.
Una vez en la fiesta, en la que destacó el vestuario y los diversos telones utilizados en la producción, Romeo queda prendado de la belleza de Julieta, para una vez concluida la fiesta, dar paso a la escena más representativa del espectáculo, en la que los protagonistas se encuentran en el balcón de la casa de los Capuleto y tienen su primera escena de amor.
Tras un breve intermedio, el ballet continuó con la historia en el bosque, en la plaza del mercado y en la capilla, donde la pareja se casa con la esperanza de que con su unión sean vencidas las diferencias entre ambas familias.
Con muchos momentos divertidos que pusieron dinamismo a una obra trágica, el público disfrutó los encuentros entre la pareja con unas ejecuciones limpias y llenas de profesionalismo de los bailarines.
El clímax de la historia desarrollada en más de dos horas llegó cuando después de haber consumado su amor, Romeo es desterrado de Verona y los padres de Julieta le comunican que deberá casarse con Paris.
La protagonista pide ayuda a su confesor, quien le entrega una pósima explicándole que deberá tomársela para que todos crean que está muerta, y después, una vez que pase el efecto, Romeo acudirá a rescatarla.
La escena final, ya en el mausoleo de los Capuleto, Romeo encuentra a su amada supuestamente sin vida y se enfrenta con Paris en una lucha en la que el segundo pierde la vida.
Romeo llora mientras abraza a Julieta, y sin motivos para vivir, decide quitarse la vida, sin sospechar que momentos después la protagonista despertaría y al verlo muerto, comprende que la única manera de encontrarse con su amado es quitándose la vida, para poner fin a una historia de amor y tragedia, llevada a la escena en una noche de fiesta por los 25 años del Ballet de Monterrey que vino a compartir su arte y profesionalismo a tierras sinaloenses.
PARA SABER
El ballet se estrenó en 1938 en Checoslovaquia, donde fue muy bien acogido. Le siguieron el estreno ruso en 1940 en el Kírov, y en 1946 en el Bolshoi. En el caso del Ballet de Monterrey, es la primera vez que presenta "Romeo y Julieta" con orquesta en vivo.