El arte, un producto 'de lujo': Leticia Clouthier
07 noviembre 2015
"La promotora cultural Leticia Clouthier Carrillo, es clara, piensa que el país desaprovecha y no proyecta el trabajo de sus artistas"
PARÍS._ Como promotora de arte y ciudadana, Leticia Clouthier Carrillo sabe el terreno que pisa.Tiene claro que en un país como México, con tantas desigualdades sociales, hambre, violencia, al arte se le ha considerado un producto de lujo.
Eso lo vivió de cerca cuando, de 2001 a 2006, fue la responsable de exposiciones del Centro Cultural de México en París. Fue ahí donde confirmó que lo único bueno que tiene el país para exportar es el trabajo de sus artistas.
Sabe que el desinterés por el arte es un problema de raíz; malos gobernantes, mala educación, han hecho que las instituciones sean incapaces de mostrar la riqueza que tienen.
Piensa que éstas desaprovechan una buena razón para destacar en el mundo, más allá de las problemáticas relacionadas con la inmigración y el narcotráfico.
Para confirmar su tesis pone algunos ejemplos: actualmente el mexicano Damián Ortega ocupa una de las salas del Centro Georges Pompidou; la colección de los sinaloenses Isabel y Agustín Coppel está en La Maison Rouge; el tenor Rolando Villazón ha sido aplaudido de pie.
Los cineastas Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro, el actor Gael García, son otros casos.
"Cuando citamos estos ejemplos lo confirmo, lo único bueno que tiene México para exportar son sus artistas, lástima que las instituciones no lo han entendido, se mira al arte como un producto de lujo", afirma.
"Qué bueno fuera que al abrir el periódico aquí, en Paris, no me encontrara con temas del narcotráfico, sino con el trabajo de nuestros artistas".
Desinterés por la cultura
La hija de Maquío tiene más de 20 años que salió de Sinaloa. Vive en la Ciudad Luz y, es ahí donde confirma que todavía tiene confianza en que las cosas cambien. Todos los días se levanta pensando en que hay que creer en algo.
"Es triste la situación, pero cuando ves la cara de funcionarios que gobiernan, piensas que deberíamos estar peor; a pesar de toda la indiferencia que existe, sigo pensando que el arte no tiene nacionalidad, y los gobiernos quieren seguir vendiendo lo mexicano, lo kitsch con nopales y Fridas Kahlos", señala.
"Realmente nunca ha habido una política de nada y menos cultural. El interés por la cultura en México no está definido. También existe el problema de que los funcionarios son los mismos o son amigos de alguien. Por ejemplo, Sergio Vela, director de Conaculta, tiene el mérito de haber ido a la Libre de Derecho con el Presidente Felipe Calderón".
Clouthier Carrillo es clara: el tráfico de influencias, los amiguismos, detienen la proyección del arte en el extranjero. Es ahora que cuenta su propia historia.
"Cuando Jorge Castañeda era Secretario de Relaciones Exteriores tenía un proyecto cultural muy definido. Él me dijo 'quiero que México tenga una proyección cultural importante, no importa lo que tengas qué hacer'. Buscaba enseñarle al mundo que teníamos mucho talento para exportar", recuerda.
"Empezamos a hacer muchas exposiciones de artistas contemporáneos, como la de El misterio del kilo de oro, de sinaloenses en Paris, incluso muchas veces sin apoyo económico. Sabíamos que para que se pudiera hablar de México teníamos que dejar de enseñar mariachis, charreadas y Fridas Kahlos".
A la salida del funcionario, y la expulsión de sus colaboradores, el proyecto se detuvo, incluso ella fue retirada del cargo al igual que el ahora célebre escritor Jorge Volpi.
"Los nuevos funcionarios que llegaron eran así de chiquitos, y echaron por la borda todo un proyecto cultural, lo desmantelaron y ahora no hay nada. Realmente creí que era una servidora pública, me creí que habría de mostrarse que México tenía mucho talento qué exportar, no así las instituciones", añade.
La vida no es un cóctel
Los funcionarios, menciona, tienen la idea de que la vida es un cóctel, porque es eso lo que se la pasan haciendo.
"Nosotros pusimos un granito de arena. El desinterés por el arte no es un problema de partidos ni de colores, es de los mexicanos; la gente es muy mezquina, chiquita, como decía mi padre, 'son rateritos', piensan que estar en un mismo lugar nos puede quitar algo, son de una mentalidad poquitera", agrega.
"Todo esto tiene que ver con la falta de educación; por qué un intelectual no piensa que el de enseguida le quitará inteligencia, porque tiene conciencia, el resto no la tiene."
Clouthier Carrillo considera que todo seguirá igual mientras no exista un espíritu cívico en los ciudadanos.
"Mientras no haya ciudadanía, los gobernantes van a seguir bailando el Jarabe Tapatío sobre nosotros. ¿Qué tiene qué hacer el artista entonces?, no tiene más que cuestionar, seguir siendo crítico, dar la batalla así como lo tenemos que hacer todos los ciudadanos, exigir a los servidores públicos su función, para eso les pagamos", dice.
"Cuando vas a los eventos políticos y los miras junto a los narcopoliticos, en la misma mesa, te preguntas ¿qué está pasando?; en mi época alguien se robaba una elección y lo escupías, le volteabas la cara, le decías 'yo no soy tu amigo porque eres un ratero, te robaste la elección, no te doy el privilegio de que te sientes conmigo', y ahora nada de eso existe, no se cuestiona".
Sinaloa, a la distancia
Del arte en Sinaloa Clouthier Carrillo habla poco.
"Lo que puedo decir de mi tierra estando acá, es que fue muy lamentable que la única exposición de sinaloenses en París no se haya visto allá. También que me parece nefasto que narcopolíticos, narcofuncionarios estén al frente de los ciudadanos, me pregunto cómo puedes educar a la gente en medio de tanta violencia, sin apostarle al arte".
"Pero también creo que están sucediendo cosas interesantes; es muy importante que la colección de Isabel y Agustín Coppel esté aquí. Que se esté haciendo un proyecto muy interesante de arte contemporáneo en el Jardín Botánico".
Es momento, añade, de que los artistas se sirvan de las instituciones culturales para crecer, salir al mundo, darse cuenta de lo que pasa. El artista mexicano Gabriel Orozco lo hizo y hoy es uno de los creadores más reconocidos.
"Con esto no quiero decir que tengas que venderte, sino servirte de las instituciones, que para eso están. Es difícil, lo sé, pero dentro de tantas balaceras algo bueno tiene que suceder. Yo pensé que había vivido lo peor, y resulta que no, que cada vez estamos peor en cuanto a violencia", puntualiza.
"...Lo único bueno que tiene México para exportar son sus artistas, lástima que las instituciones no lo han entendido, se mira al arte como un producto de lujo".
"... Están sucediendo cosas interesantes, es muy importante que la colección de Isabel y Agustín Coppel esté aquí (en París). Que se esté haciendo un proyecto muy interesante de arte contemporáneo en el Jardín Botánico".
" Mientras no haya ciudadanía, los gobernantes van a seguir bailando el Jarabe Tapatío sobre nosotros".
"El desinterés por el arte no es un problema de partidos, ni de colores, es de los mexicanos, la gente es muy mezquina, chiquita, como decía mi padre, 'son rateritos'...".
Leticia Clouthier Carrillo
Crítica de arte