El hombre y el arte, Miguel Aguayo

10 noviembre 2015

"El Muro de la Expresión, en La Gran Plaza, será el escenario de pláticas en las que el Padre ayudará a entender la importancia que tiene el arte en la vida del ser humano"

La experiencia del Padre Miguel Aguayo como catedrático y artista de la pintura y las letras se va a poner al servicio de los mazatlecos para ofrecer una visión clara sobre la función del arte en la existencia del hombre.
El intelectual mazatleco, formado en la Compañía de Jesús, ofreció una probada de lo que serán las charlas que se realizarán en el Muro de la Expresión en La Gran Plaza, los días 23, 24 y 25 de julio, a las 17:30 horas. La entrada es gratuita.
"El objetivo de este encuentro con los mazatlecos es que nos reunamos para reflexionar, los que asistan y un servidor, sobre la importancia que tiene el arte en nuestras vidas, aunque no estemos conscientes de ello. Surgió de la necesidad del hombre por expresarse, de probar con un hecho material que existía y estas formas de expresión aparecieron antes de que el ser humano creara el lenguaje articulado, la prueba está en las pinturas de Altamira en España", mencionó.
"El arte, el misterio y lo divino van unidos, este último entendido como una preocupación existencial del hombre que se sabe con una existencia finita y para entenderlo crea el opuesto que es Dios, que está relacionado con lo eterno".
Aguayo asegura que cuando el hombre escupió saliva con minerales sobre su mano y quedó dibujada sobre la piedra, su intención fue crear una marca, la firma material de que existía, de que él había estado ahí, es una de las expresiones más humanas, que lo diferencian del resto de los animales, tener conciencia de que existe.
"Del Siglo 11 al 15, el arte estuvo al servicio de la Iglesia y logró que la pintura se desarrollara técnicamente. El arte es un reflejo fiel del hombre que lo construyó, habla del tiempo en que fue hecho, siempre ha sido así, en este momento el arte refleja confusión, es porque el hombre está pasando por un momento de incertidumbre", compartió.
"El arte sigue siendo una parte determinante en el desarrollo espiritual del hombre, desde el que tienen formas tangibles, como la pintura, a las abstractas, como la música. Todo el arte es vehículo de cultura y el hombre ha utilizado ese instrumento para compartir y difundir sus emociones e ideas, su particular manera de ver el mundo que puede ser la síntesis del punto de vista y el sentir de muchos seres que se van a sentir identificados con esa propuesta artística".
Aguayo afirma que el artista saca lo mejor de sí mismo para mostrárselo generosamente a los demás, comparte su manera profunda de entender el mundo. Con esa acción y con humildad, ilumina a los demás con su punto de vista, aclara y comparte, le da sentimiento y emoción a esa visión del mundo que hace que el hombre crezca al entender mejor lo que le rodea y lo que pulsa en su interior.
"El artista debe ser tan generoso que no espera una respuesta, no es cuestión de conciencia, se trata de corazón, de alma. En el Siglo 21 hay un gran problema para el arte, está pasando por una transición, el hombre no sabe, no tiene certidumbre de hacia dónde va el arte, le han dado el nombre de conceptual, y se parece al cuento El traje nuevo del emperador", comentó.
"Esta transición nos va a llevar a la esencia de la que surgió el arte y que lo único que quería era confirmar la existencia del ser humano, decir aquí estoy yo, existo. Hay que ser paciente y esperar a que este proceso siga su cause y llegue a donde tiene que llegar, que es algo sencillo y simple".

Un mundo que cambia constantemente

La sensibilidad del Jesuita Miguel Aguayo lo llevó a percibir que, detrás de la realidad caótica y violenta que vive el mundo desde la segunda mitad del Siglo 20, está inscrito el mensaje de un cambio profundo en la vida espiritual de los seres humanos.
En un prolongado viaje a Europa sintió este cambio en situaciones de las que fue testigo y que convirtió en una serie de cuentos que se publican en el libro Europa 80, que se va a presentar este jueves en el Muro de la Expresión de La Gran Plaza, a las 17:30 horas.
"Creo que el hombre es capaz de cosas maravillosas, de una inmensa bondad y compasión, pero también tiene un lado oscuro y en los últimos 30 años la sociedad ha vivido la violencia de una manera alarmante. Lo vivido en ese viaje me reveló esa realidad de una manera muy clara. Cada uno de los cuentos de Europa 80 es un acercamiento a lo que vive la especie humana en todo el mundo", comenta.
"Estoy seguro que los seres humanos preferimos la paz, la bondad, la belleza, la armonía; nadie es feliz con la violencia y nos damos cuenta que la manera en que nos relacionamos con el mundo y con nuestros semejantes no es la mejor en este momento. Estamos en medio de una convulsión que va a trastocar la forma en que nos relacionamos, en este proceso se está tocando fondo y vamos a encontrar una forma de vivir en un mundo en donde reine el equilibrio".
Las situaciones sencillas, que están planteadas en Europa 80 guardan verdades profundas de las personas. Con sutileza, a través de situaciones cotidianas, descubre los caminos que ha elegido el hombre para vivir y la forma en que se está convulsionando para encontrar un nuevo camino.
Es un libro intimista, que vibra con las revelaciones de hombres y mujeres de carne y hueso, que descubren la esperanza en la humanidad vista por el Padre Aguayo entre el caos del presente.

EN CORTO 
* El Padre Jesuita Miguel Aguayo es catedrático en la Universidad Iberoamericana. 
* Ha dedicado su vida a la academia y ha desarrollado sus inquietudes artísticas a través de la literatura y las artes plásticas. 
* En noviembre de 2011 participó en la exposición "NorArte", en donde el periódico Noroeste le rindió un homenaje y en donde expuso su obra.
*El Padre Aguayo afirma que el artista saca lo mejor de sí mismo para mostrárselo generosamente a los demás.

OFRECERÁ CHARLAS
Miguel Aguayo va a ofrecer un trío de charlas sobre la importancia del arte en el hombre, en  el Muro de la Expresión en
La Gran Plaza los días 23,24 y 25 de julio,
a las 17:30 horas.

Presentará libro
EL Padre Miguel Aguayo va a presentar, el día 26 de julio, su último libro publicado, "Europa 80", que es una reflexión sobre la incertidumbre que le provocó a las personas la proximidad del fin del milenio, para posteriormente hacer una presentación de teatro en atril de su cuento "Dulcinea en el balcón", que habla sobre el desencuentro y su costo, la soledad.

"El arte, el misterio y lo divino van unidos, este último entendido como una preocupación existencial del hombre que se sabe con una existencia finita y para entenderlo crea el opuesto que es Dios...".