El imaginario de Sergio Bustamante

Nelly Sánchez
06 noviembre 2015

"El pintor, escultor, diseñador originario de Culiacán, recibirá hoy el Premio Sinaloa de las Artes"

TLAQUEPAQUE, Jalisco._ Que lo llamen artista o le digan artesano resulta para Sergio Bustamante indiferente. El imaginario fantástico, plasmado en obras únicas y en serie, ha llevado a este sinaloense a abrir galerías por todo el mundo.
"Yo hago las obras por vocación y dejando que sean lo que sean, si es arte es perfecto, si es artesanía también yo estoy muy orgulloso de ser lo que soy: artesano o artista es fantásticamente perfecto".
Su relación con Culiacán está marcada por momentos importantes. Nació en 1949 y vivió aquí hasta los 9 años; hace 10 trajo su exposición La Inútil Permanencia, de pintura y escultura y semanas atrás vino a reencontrarse con Olga Salas, su única tía viva. Hoy regresa para recibir el Premio Sinaloa de las Artes, a las 19:00 horas, en el Museo de Arte de Sinaloa.
"Desde que me avisaron del premio no he hecho más que recordar cosas que había olvidado. Me da mucha ternura que de Sinaloa me reconozcan, siento mucho cariño por la gente, me siento muy agradecido", dice.
"Este premio me sirve para seguir adelante con más bríos, es una luz, una certidumbre de que lo que estás haciendo es lo correcto. En este camino ha habido cosas muy buenas, también tragos amargos, este premio hace que todo haya valido la pena".
Por la calle Independencia, en Tlaquepaque, Jalisco, se ubica su galería, frente al Museo Regional de Cerámica. Afuera un letrero da cuenta de su antigüedad: 'Casa fundada en 1975', cuatro esculturas la custodian. Son sus fantasmas de bronce, los de rostros triangulares y cuerpos juguetones que parecen divertirse ante la mirada de los peatones.
Adentro, aquellas figuras se multiplican. Suben escaleras, trepan en algunas torres, se esconden, se asoman. Se dibujan sobre mesas, en herrajes y herrería de muebles, en lienzos, papel maché, latón, bronce y resinas. Desde hace poco aparecen en bolsas, carteras, zapatos y mascadas.
Como ésta, hay 10 galerías en el país y otras tantas en Estados Unidos, Moscú, San Petersburgo, Dubai, Tokio y abrirán en Bombay. Éste es Sergio Bustamante.

Soles, sirenas y fantasmas
Nació en Culiacán en 1949 y aunque sólo vivió aquí hasta los 9 años, su memoria está habitada por sus recuerdos de infancia.
Huérfano, de padre y madre, aquí vivió con su abuelo José Chong, un chino llegado de Shangai, que en los años 30 se nacionalizó y adoptó un apellido mexicano. Su casa estaba por la calle Ángel Flores, había sido convento y tenían una repostería.
"Mi abuelo es el personaje de mi vida, lo quise mucho, yo fui el único nieto que conoció. En ese tiempo el gobierno de Calles agarraba a los chinos y los regresaba y a él lo protegió un capitán que le aconsejó cambiar de apellido, a él le gustó Sánchez, seguramente le sonaba a chino", dice.
"Yo viví con él hasta los cinco años, fue un hombre maravilloso... Me llevaba al mercadito Buelna todos los días, me compraba un juguete de papel, cartón u hojalata y lo escondía. Como la casa era muy grande, tenía toda la mañana para encontrarlo y hasta entonces era mío".
Eso despertó en él la curiosidad, la creatividad y su imaginario, pues en el centro de la casa había un gran árbol de mango, donde a decir del abuelo había un fantasma.
Aquí creció, viendo películas en los cines Avenida y Alcázar, estudió hasta cuarto de primaria, primero en la escuela 8 y la Tipo. En Guadalajara completó sus estudios, hasta terminar la carrera de Arquitectura.
Pero lo arquitectónico no le interesó, el arte y la artesanía le abrieron las puertas y él creó los soles, lunas, sirenas, venados, caracoles, flamencos, niños pez y seres fantásticos que lo han llevado por el mundo.

Los inicios
A finales de los años 60, abrió la primera tienda en Tonalá. Rentó una cochera, puso una mesa y cuatro repisas que recubrió con mantas coloridas y pidió obra a consignación a los artesanos de alrededor.
Luego creó figuras en papel maché y al ver que vendía, rentó más mesitas y pagó a dos muchachas para que le ayudaran. Él al centro, haciendo los modelos, y ellas reproduciendo.
"Después trabajé muebles antiguos, fíjese nomás ¡qué aberración!, los tallaba, pintaba y les ponía leones y cosas de selva y jungla, que se vendieron en todas partes".
En el arte encontró la libertad creativa que no le dio la arquitectura, y ganó más dinero.
"Empecé a pintar, hice unos leones y los llevé con Alberto Misrachi, que tenía la mejor galería de México y vendía obra de Rivera, Kahlo. Yo tenía 23 años, me compró, me dijo 'maestro' y cada cuadro me lo pagó a 5 mil pesos, que en ese tiempo era una fortuna", recuerda.
"Le hacía uno por semana y de repente, con 24 años, tenía la cartera llena de centavos, me pude comprar una casa y me fui a Europa".
Vivió en Amsterdam, París, Roma, Madrid y Barcelona, se relacionó con muchos artistas y se enfrentó con una soledad tremenda.
A México volvió lleno de ideas y ganas de comerse el mundo, fundó en 1975 su taller y ese entusiasmo juvenil es el que lo sigue moviendo.
Alrededor de su estudio están sus talleres, de papel maché, cerámica, bronce, carpintería y joyería, donde hace los ejemplos y sus trabajadores lo siguen. Diariamente, supervisa la administración y la publicidad.
"Nunca he pertenecido a ningún grupo, el ambiente me lo he hecho yo y de puertas hacia adentro. No salgo, estoy metido leyendo, dibujando y pintando. Desde niño dije 'yo no voy a ser como los demás', siempre he tratado de ser yo mismo y ese ha sido mi Leit-motive".


La inspiración
La soledad que la vida le impuso lo ha hecho refugiarse en los libros, de Philip Roth, Samuel Bellow, Milán Kundera, Doris Lessing y Le Clézio, sus favoritos, y a ver en sus trabajadores la familia que no tiene.
"Yo leo muchísimo, hay poesías que interpreto y muchos de mis personajes surgen de ahí. Aparte, como de lejos veo lo que me da la gana, me quedo viendo algo y digo 'parece un conejo, no, no puede ser que… sí, puede ser un conejo cargando unas plantas', y lo dibujo.


EXPOSICIÓN
Hace 10 años, el 27 de octubre de 1998, Sergio Bustamante inauguró en el Museo de Arte de Sinaloa La Inútil Permanencia, una gran exposición de pintura y escultura.


JOYERÍA
En su galería se ofrece todo un catálogo de joyería para hombres y mujeres.



PARA MUJERES
La línea de bolsas, carteras y zapatos, permite a las mujeres llevar sus diseños en objetos personales.


PERFIL

* Nació en Culiacán, en 1949.
* Estudió Arquitectura en la Universidad de Guadalajara.
* Su obra la mostró por primera vez en Galería Misrachi.
* En 1987 editó el libro 'El México de Sergio Bustamante', con prólogo de Juan José Arreola.
* En 2005 le dieron el Premio Mr. Amigo, en Brownsville Texas.


Desde niño dije 'yo no voy a ser como los demás', siempre he tratado de ser yo mismo y ese ha sido mi Leit-motive".
Sergio Bustamante
Escultor