El sida a través de la danza

UNIV
09 noviembre 2015

"La muerte de artistas de la danza dio pie a obras, acciones y campañas que crearon conciencia entre el público"

MÉXICO (UNIV)._ A mediados de los años 80, el coreógrafo norteamericano Gregorio Fritz y el escenógrafo Manlio Guerrero padecieron la pérdida de muchos de sus amigos y colegas mexicanos, fallecidos a causa del sida.
Eso los motivó a emprender una campaña de uso del condón. Comenzaron en los baños de vapor de la Ciudad de México, conocidos por ser los puntos de encuentro de la comunidad gay.
Después, dieron un paso más, crearon las Jornadas Culturales de Lucha contra el Sida, que desde 1990 se han desarrollado en el Museo Universitario del Chopo, siendo el maratón de danza Piel de Látex una de las actividades más importantes por la que han desfilado las compañías de danza contemporáneas más relevantes del país, como Barro Rojo, Contempodanza, La Cebra Danza Gay, UX Onodanza, entre muchas otras.
"En 1987 se me habían muerto muchísimos conocidos, gente de danza, íntimos amigos incluidos, así que no pudimos quedarnos con los brazos cruzados. Empezamos por meternos a los baños de vapor para decirle a la gente que debía usar condón, ahora ya no es un secreto que eran los espacios para los gays, pero en ese momento algunos pensaron que habíamos delatado a la comunidad, aunque fue un gran éxito", cuenta el escenógrafo Manlio Guerrero.
Pero la campaña de prevención no parecía ser suficiente frente a la gravedad del problema y comenzaron a reunirse con grupos de activistas con el fin de crear el grupo Mexicanos en lucha contra el sida.
"Conocíamos a muchos artistas que estaban interesados en apoyar la causa, así que decidimos realizar las Jornadas Culturales en la Lucha contra el sida", comenta el escenógrafo.
Pese a la favorable recepción de las jornadas, hubo detractores.
"Nos llegaron a decir que éramos la parte glamorosa del problema, que éramos elitistas, pero los medios de comunicación vieron que la lucha contra el sida también podía darse desde el arte y comenzamos a tener mucha difusión, ya no se trataba solamente de que la comunidad gay demostrara su preocupación, sino que era asunto de todos", recuerda Guerrero.

Programa exitoso
De la mano de grandes figuras como Samuel Mata, se creó el programa dancístico Piel de Látex, que se desarrolló ininterrumpidamente desde 1991, hasta el año pasado cuando, debido a la remodelación del Museo del Chopo, tuvieron que cancelar.
"El gremio dancístico sufrió muchas pérdidas, los veíamos caer como moscas. Todos atendieron a nuestro llamado y realizamos una importante labor no sólo en el Chopo, también llevamos Piel de Látex a las preparatorias de la UNAM, a la Sala Miguel Covarrubias y al Teatro Legaria. Todos los grupos estuvieron con nosotros, excepto el Ballet Nacional", cuenta Manlio Guerrero.
Gregorio Fritz apunta que la iniciativa de Piel de Látex fue una de las propuestas más exitosas de las jornadas.
"Se caracterizó no sólo porque participaban las compañías establecidas, sino también las que no tenían mucho currículum, de alguna manera también se convirtió en un espacio experimental", dice.
Sin embargo, son pocos los coreógrafos que trasladaron el tema del VIH-Sida de manera creativa, siendo Fritz uno de ellos.
"Es cierto que casi no hubo propuestas dancísticas, pero utilizamos el programa para decirle a las personas cosas como que no era un problema que competía a los homosexuales, sino a todo el mundo, casi teníamos que gritarlo", comenta.
Entre las obras que realizó están Put..., maricones y otras confusiones y La danza de las toallas.
"En una escena dos hombres bailan frente a la mirada de otros que creen que por ser gays están infectados y van a contagiar a todos. Lo hice porque en esa época la gente así pensaba, aún hoy hay gente que lo piensa", relata.
Este año, dice Guerrero, esperan retomar el programa. Sin embargo, la pausa los está orillando a replantear las jornadas en general.
"Tengo la impresión de que se ha agotado lo que hemos hecho, excepto el maratón. Es innegable que sigue siendo un grave problema, hay muchas personas que no tienen acceso a los antirretrovirales y el rechazo social sigue siendo una realidad, pero la lucha, después de 20 años, tiene que cambiar, el mundo es otro y debemos estar acordes a eso", sostiene.
En ello coincide Fritz.
"A mi generación le tocó vivir su vida sexual con miedo; la gente que hoy tiene 30 años o menos sabe que debe usar condón, pero el problema persiste, necesitamos buscar nuevos caminos de comunicación".

El lenguaje dancístico
La investigadora Margarita Tortajada comenta que sólo José Rivera ha sido capaz de llevar el tema a escena y tener reconocimiento por ello; el resto de los coreógrafos sólo han sabido ser solidarios ofreciendo funciones para la causa.
Con ello coincide el crítico de danza César Delgado.
"Me parece que la danza mexicana no ha puesto atención a este terrible tema, excepto por José Rivera. Con el programa Piel de Látex sí se mostró una solidaridad muy importante, pero falta más reacción de parte del gremio".
José Rivera apunta una explicación:
"Los coreógrafos están muy enfocados en los temas personales, es decir, les gusta mucho hablar de sus soledades, de sus problemas de pareja, pero no han tenido un compromiso social. En cuanto al VIH-Sida quizá es porque no han tenido la experiencia de sufrir por una muerte. En mi caso, decenas de amigos fallecieron".
Rivera, director de La Cebra Danza Gay, señala que una obra como Antes que amanezca tuvo que esperar varios años para que el público comprendiera que abordaba los crímenes por homofobia y el VIH.
"Cuando se estrenó pensaron que era un show, todo el mundo reía y gritaba porque les parecía gracioso que estuviéramos bailando en tacones unas cumbias. No se dieron cuenta que estábamos reinterpretando El gran varón, el tema de Simón, que muere de una rara enfermedad", dice José Rivera.
"Cuando se habla de VIH, la gente piensa que es algo terrorífico que debe ser abordado desde el drama, la tragedia y no es así. Es un tema que permite las más diversas lecturas".
Para el escenógrafo Manlio Guerrero, si bien existen pocos coreógrafos que se han dedicado creativamente al tema, la solidaridad del gremio para con los grupos activistas ha sido incuestionable.

JORNADAS
- Las Jornadas Culturales de Lucha contra el sida planean retomar el programa 'Piel de Látex', creado por dos artistas de la danza que iniciaron la lucha en los 90 tras perder a sus amigos a causa del sida. Se desarrolló ininterrumpidamente desde 1991, hasta el año pasado.