Es el Rey del Vallenato
06 noviembre 2015
"En Valledupar, Colombia, se celebra el festival de leyenda vallenata más importante, género musical que dicen nació en Aracataca"
Nelly Sánchez/Enviada
ARACATACA._ Lo llaman El Rey y cuando sube al escenario con su acordeón, no hay colombiano que se le resista. Atrae a todos con su ritmo, los invita al baile, a la fiesta, a la parranda. Y es que, Julio Rojas, dos veces Rey Vallenato, provoca emociones.A los 13 años, cuando empezó a tocar, descubrió en este género musical la expresión de un sentimiento único e irrepetible.
"Una de las cosas lindas del vallenato es que el entorno y las emociones influyen y cada vez se toca diferente, aunque siempre respetando la letra y los versos de los compositores", afirma.
Originario de San Juan Nepomuceno, en Barranquilla formó su hogar al lado de su mujer y sus hijos cuatro hijos, Julio Alejandro, Julio Alfonso, Julio Mario y Julio César, con quienes comparte la pasión más grande de su vida: la música.
Y como en Aracataca se hizo el primer encuentro de vallenateros, hace 41 años, origen del Festival Leyenda Vallenata que se celebra en Valledupar, donde él obtuvo el título de rey en 1983 y 1994, cuando lo invitan, viene.
Ameniza gustoso una parranda, pone los dedos sobre el teclado del acordeón y canta los éxitos que lo hicieron famoso: El acacio, Nací solo, Si nos peleamos y Las pilanderas.
Los vallenatos se viven
Dicen los colombianos que la palabra vallenato es un invento suyo y por eso no aparece en ningún Diccionario de la Real Academia Española, que a alguien se le ocurrió y lo dejaron así para referirse a la música tradicional de Valledupar. Julio Rojas lo explica.
"Entre las cordilleras que colindan con Venezuela y la Sierra Nevada se fundó Valledupar, uno de los valles más grandes de América Latina, y el gentilicio correcto es valduparense, por lo que debería ser música valduparense pero a alguien se le ocurrió decirle vallenato y lo dejaron así, más fácil de pronunciar", dice.
El Festival de la Leyenda Vallenata congrega acordeoneros de todo el país y el extranjero para proyectar internacionalmente durante un año a quien obtiene el titulo de Rey. Pero el primer festival surgió en Aracataca.
Según las crónicas, el 18 de marzo de 1966, Gabriel García Márquez huía de los periodistas cuando se apareció en una casa de sus paisanos, donde se encontraba el compositor Rafael Escalona.
"Te invitó a escuchar mis paseos, Gabito", dijo Escalona refiriéndose al ritmo vallenato que se baila como si estuvieran paseando y que literariamente trata de perpetuar la historia de un pueblo a través del canto.
"Ajá, pero no de cualquier manera", respondió Gabito, según la crónica que John Saldarriaga publicó en El Colombiano. "¡Hagamos una parranda!".
Rafael Darío Jiménez, coordinador de cultura de Aracataca, dice ese fue el primer experimento que dio origen al Festival de Valledupar.
"La gente dice que se hizo el primer festival vallenato, sin embargo fue el primer experimento para luego arrancar en Valledupar, que es el pueblo de Escalona, quien actualmente vive en Bogotá, vino al cumpleaños de Gabo, es un año mayor que él".
Lo cierto es que ese día participaron, cantantes, acordeoneros y grupos locales y de pueblos vecinos en un festival en el que coronaron al valderupense Julio de la Ossa. Y 17 años después Julio Rojas, con apenas 22 años, vivió esa misma experiencia.
"Obtuve el título hace 25 años, un año después de que Gabo ganó el Nobel, después repetí en el 94. Los únicos que hemos ganado más de una vez en Colombia, somos Alfredo Gutiérrez que ha ganado tres veces y yo", dice.
Vida, emoción y sentimientos
Considerado un estilo de vida porque representa las vivencias personales de su autor y el sentir de un pueblo, con el acordeón, la caja y la guaracha, el vallenato es también la mezcla de tres culturas: española, africana e indígena.
Ellos le dan el sonido puro y castizo del típico vallenato que a comienzos del Siglo 20 era el principal medio de comunicación entre los pueblos, pues a través del canto daban cuenta de los acontecimientos.
"En aquella época era difícil comunicarse y hacían una canción, por ejemplo, murió fulano de tal, alguien hacía unos versos, se montaban en un caballo y a se iban a Barranquilla y cantaban la canción. Allá se enteraban que murió alguien por el vallenato. Para ir de Barranquilla a Aracataca eran cuatro días de camino, a Bogotá eran dos meses, y los primeros acordeoneros los recorrían", dice Julio Rojas.
Inspirado en compositores y cantantes como Calixto Ochoa, Enrique Pumarejo, Alfredo Gutiérrez, Israel Romero, Jorge Oñate y Poncho Zuleta, los primeros en darle importancia al vallenato, que lo llevaron al disco y a las difusoras, Julio también escribe, pero lo suyo sigue siendo el acordeón y cada vez que lo toca, experimenta sentimientos indescriptibles.
"Lo chévere del vallenato", asegura, "es que es un sentir, son vivencias, uno le canta a algo, a una mujer bonita, casi siempre son vallenatos que uno vive".
TRASCENDENCIA El vallenato es actualmente la música con mayor fuerza y trascendencia en Colombia porque representa el origen de un pueblo y ha podido soportar el embate de la comercialización y las exigencias de un mercado artificial.
Los grandes del vallenato
Compositores:
Calixto Ochoa
Tobías Enrique Pumarejo
Alfredo Gutiérrez
Israel Romero
Cantantes:
Jorge Oñate
Poncho Zuleta