Fallece el escritor Roberto Morales López

"Ingeniero y maestro, demostró con éxito la fuerza que tiene una buena pluma"

Este semana falleció un escritor que logró en Mazatlán algo inédito: éxito comercial y reconocimiento de su lectores. Me refiero al Ingeniero Roberto Morales López, quien a partir de 1985 publicó varias novelas con temática regional, en un momento en el cual no existía una política editorial institucional y él se animó a imprimirlas por su cuenta. Su presencia fue una bomba de oxígeno en una época que la literatura no gozaba de apoyos y existían muy pocos canales de producción y distribución.

Sus novelas “De septiembre a junio”, “Signos de Contradicción” y “Un filme”, fueron una trilogía en formato de bolsillo que fue vista y leída con gran interés. La primera narraba una historia acontecida en una preparatoria de Mazatlán; la tercera de una temática muy intimista sobre un sacerdote de Rosario (El Tajo es el nombre que usa para definir el sitio) ligado a la llamada Guerra del Monte, mientras que la tercera narraba una filmación ficticia de “Signos de Contradiccion”. Las tres fueron impresas en la editorial del también fallecido editor Rafael Franco. Más adelante publicaría una novela con temática de niños titulada “Dos días en la vida del Tin”.

En su vida profesional, también se desempeñó en la docencia. Fue un maestro emblemático de la preparatoria Mazatlán y de la Facultad de Ingeniería de la UAS, además de haber sido profesor en la preparatoria nocturna Genaro Estrada, el Instituto Cultural de Occidente y la Preparatoria Rosales. También llegó a ser director. 

Sus alumnos recuerdan con agrado que solía darle a las materias un enfoque acorde con sus futuras profesiones. El escritor José Luis Franco y otros más que fueron sus alumnos en los años 70 recuerdan que hablaba con interés científico de temas en boga en el momento, como los avistamiento de OVNIS, a los cuales daba seriedad y análisis racional para mantener el interés de sus educandos.

Su obra literaria fue bastante reseñada aquí en Noroeste, en una época de escasos críticos literarios, por los periodistas Juan Lizárraga, Enrique Ramos y Adrián García Cortes, quienes ofrecieron diferentes puntos de vista de su trabajo. Detalles como esos revelan el impacto que llegó a tener su trabajo literario el cual logró editar de manera autosuficiente y mantener sin necesidad de apoyos oficiales. Descanse en paz el escritor Roberto Morales López.