Gana Le Clézio el Nobel de Literatura

AP
06 noviembre 2015

"El escritor es considerado uno de los mejores y más prolíficos escritores vivos en lengua francesa"

ESTOCOLMO (AP)._ El escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio es el ganador del Premio Nobel de Literatura 2008, informó ayer la Academia Sueca de Estocolmo.
En su comunicado, la Academia calificó a Le Clézio como un autor de nuevos rumbos, de la aventura poética y del éxtasis sensual y de explorador de la humanidad, dentro y fuera de la civilización dominante.
Nacido en Niza, en 1940, Le Clézio es considerado uno de los mejores y más prolíficos escritores vivos en lengua francesa.
En 1963 recibió el Premio Renaudot por su primera novela, Proces-verbal, que había sido candidata al Goncourt, considerado como el galardón más importante de la lengua francesa.
Su nombre no estaba en las quinielas de los favoritos para el Nobel. Con este premio, Le Clézio ha visto reconocida una obra compuesta por medio centenar de obras marcadas por su gusto viajero, por su sensibilidad ecologista y por su amor por la cultura amerindia.
Nacido el 13 de abril de 1940 en la ciudad mediterránea de Niza, al sureste francés, hijo de una madre bretona y de un médico británico afincados en la isla Mauricio, los primeros años de la vida de Le Clézio están marcados por los viajes que hizo junto a su familia.
Cuando su padre fue destinado a Nigeria durante la Segunda Guerra Mundial, Le Clézio escribió en el barco que le llevaba al país africano sus dos primeras obras, Un long voyage y Oradi noir. Tenía sólo 7 años de edad.
El resto de su vida estuvo también marcada por los viajes, hasta que en 1964 descubrió México, un país que le fascinó y cuya cultura le enamoró.
A principios de los años 70 decidió alejarse de las grandes ciudades y pasar largas temporadas en América Central en busca de un retiro espiritual, un periodo que marcó su obra.
Le Clézio desarrolló pronto una intensa labor académica que le llevó por las universidades de Bristol, Londres, Perpiñán, Bangkok, México, Boston, Austin y Alburquerque.
En sus libros denuncia los problemas que provoca la vida en las grandes ciudades en obras de signo ecologista, como Terra amata (1967), Le livre des fuites (1969), La guerre (1970) y Les géants (1973).
En 1980 recibió un nuevo espaldarazo al recibir el premio de la Academia Francesa, por Désert, un evocador relato del contraste entre la grandiosidad de las culturas perdidas del norte de África y la mirada de los inmigrantes indeseados en Europa.
La proximidad con el norte de África le viene de su esposa Jemia, de origen marroquí, con la que contrajo matrimonio en 1975.
A partir de ese momento, Le Clézio comienza a centrar su obra en el universo amerindio, una cultura en la que profundiza a partir de la traducción de obras como Las profecías de Chilam Balam o El sueño mexicano o el pensamiento interrumpido.


Enamorado de México
Al nuevo Nobel de Literatura el premio le sorprendió en la capital francesa en una escala entre Corea del Sur y Canadá.
"No me lo esperaba. Pero es una suerte, porque todo premio literario te da tiempo y supone un apoyo", aseguró Le Clézio.
El autor invitó a fomentar la lectura de novelas como antídoto a los problemas que atraviesa el mundo.
"Leer novelas es una buena forma de interrogar al mundo actual sin que el resultado sean respuestas demasiado esquemáticas".
Le Clézio aseguró sentirse francés, pero precisó que su patria está en Islas Mauricio, la ex colonia gala de donde procede su familia y cuya nacionalidad comparte con la francesa.
Pese a ello, el literato se definió como un enamorado de México y de la cultura latinoamericana, respondió varias preguntas en castellano y aseguró que seguirá pasando largas temporadas en Nuevo México, donde la cultura hispana tiene cada vez más peso.

SEMANA DEL NOBEL
La semana Nobel se abrió con el anuncio del de Medicina, que fue compartido entre el científico alemán Harald zur Hausen, por haber identificado el virus del papiloma humano, y los franceses Francoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier, por el del sida.
Le siguieron el de Física, para los japoneses Toshihide Maskawa y Makoto Kobayashi y el estadounidense-japonés Yoichiro Nambu, por reconocer que el mundo no se comporta simétricamente.
El miércoles se dio a conocer el de Química, para los estadounidenses Martin Chalfie y Roger Y. Tsien y el japonés Osamu Shimomura, descubridores de la proteína verde fluorescente.

EL PREMIO
Los Premios Nobel están dotados con 10 millones de coronas suecas (1 millón de euros) y se entregan el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel, en ceremonias paralelas que se celebran en Estocolmo y Oslo.