Homeopatía siglo 21

"La homeopatía y las vacunas"

Juan Carlos Calderón

Las vacunas representan uno de los éxitos más grandes de la medicina, ya que por medio de éstas se puede lograr que el organismo se haga resistente a ciertos virus, causantes de hepatitis, poliomielitis, tosferina, etcétera.
Son lo que llamamos isopatía, que quiere decir tratar lo mismo con lo mismo, o bien virus con virus, sólo que en la vacuna vienen atenuados, por ello no logran enfermar de la patología en cuestión; esto cambiaría a enfermar si el sistema inmunológico estuviese más débil, de manera que lo que inoculen desarrollaría la patología en la persona a la que vacunaron.
Por eso cuando se tiene gripe o algún proceso viral, se les recomienda no ser vacunados, ya que el sistema inmunológico está ocupado, combatiendo una infección. Fíjese qué fuerte es nuestra naturaleza, ya que la medicina alopática sólo tiene antibióticos y antimicóticos que son los que matan bacterias y hongos, pero para los virus tienen que hacer una vacuna que estimule al organismo para formar anticuerpos contra el virus. ¿Qué quiere decir esto? Que nuestro organismo es autosuficiente para combatir cualquier infección. El estímulo de la vacuna algunas veces es muy agresivo, ya que dan fuertes temperaturas, ya que el organismo es sorprendido por una inyección que inocula el virus, que de ya en ese momento está en el torrente sanguíneo o dentro del cuerpo, por lo cual todo se pone en alerta e inicia la temperatura para matar y combatir a los virus que entraron por la vacuna, creando anticuerpos contra ese microorganismo.
La homeopatía no está de acuerdo con las vacunas, ya que como dije arriba, si antes de ésta no se tenía al microorganismo dentro, ahora sí lo tiene circulando en su sangre y si su estado de defensa está bajo, se enfermará de la patología. La homeopatía prefiere subir el estado de defensa, para que esté alerta de cualquier tipo de invasión, recordemos que uno de los precursores de las vacunas fue Louis Pasteur, el padre de la microbiología, y decía "He perseguido toda mi vida a los microorganismos y hoy al final me doy cuenta que la bacteria, el virus o cualquier microorganismo, no es nada, el terreno lo es todo".
Viene a colación este tema ya que he tenido en esta semana seis casos de bebés con temperatura por las vacunas de hepatitis y pentavalente, la cual se coloca en la piernita, causando mucho dolor y temperatura, para lo cual hemos dado belladona, sulphur, pulsatilla, thuja, etcétera. Con muy buenos resultados, ya que estos medicamentos atienden el trastorno por vacunación.
Siendo México un país donde las tenencias de automóvil son de ley, ya que representa muy buen dinero para los bolsillos de los políticos, las vacunas también lo son, ya que son el pretexto perfecto para "dar salud a un pueblo", siendo que éstas deberían de ser opcionales, como en primer mundo.
Por cierto me hablaron pacientes adultos que van a Sudáfrica al Mundial, para preguntarme si se ponían la vacuna de la fiebre amarilla, que es opcional, a lo cual les contesté que mejor sería aumentar su estado defensivo con el refuerzo homeopático.
Comentarios: doctorcalderon24@hotmail.com