Homeopatía siglo 21
08 noviembre 2015
"Reflujo gastroesofágico en los recién nacidos"
Hace unos días tuve la oportunidad de tratar a un bebé de dos meses de nacido, el motivo de la consulta era que no dejaba de llorar ni un momento, como si algo le molestara mucho, rechazaba la comida, se retorcía al vomitar y han notado los padres que no aumenta de peso adecuadamente.Lo que les asustó mucho fue que el niño la noche anterior con el reflujo también presentó dificultad para respirar, esto causó mucho temor a los padres, por lo que acudieron a la homeopatía para ver qué podíamos hacer por su bebé, ya que son mis pacientes, una pareja joven y con muchas dudas sobre el trato a los recién nacidos.
Durante la consulta les expliqué que la causa del reflujo es la inmadurez del cardias o esfínter esofágico inferior, este es el que impide que los alimentos regresen, generalmente los niños a los 6 meses ya que empiezan a ingerir alimentos sólidos esto se mejora y aparte el bebé empieza a tener más fuerza y logra mantenerse erguido y este padecimiento logra desaparecer por sí solo.
Tomando en cuenta al ser humano en el aspecto miasmático, genético, generalmente la gente con un carácter explosivo, irritable, dominante, dictatorial son los que padecen de esto, pero aquí podemos decir ¿qué tan culpable es el niño que desde que nace padece de esta manera? Pues el de nada, pero es por su herencia, seguramente uno de los padres tiene los rasgos anteriores y padeció o padece también de esto. La manera de ser, padecer y proceder van muy ligadas siempre en el ser humano, no sólo se heredan el fenotipo y genotipo, también los rasgos de carácter.
Con el bebé utilizamos un medicamento que se llama nux vómica, es un remedio maravilloso en estos casos a una potencia cincuenta milesimal 0/1 lm en gotitas, a los 5 días me habla la mamá y me dice: doctor, muchísimas gracias, qué le dio a mi bebé, esta durmiendo muy bien, ya no vomita cada vez que come.
Nunca hay que olvidar que en la homeopatía tomamos mucho en cuenta la manera de ser de cada persona, aunque tenga dos meses de nacido ya presenta rasgos en su carácter, que nos sirven para prescribir y por supuesto el aspecto nosológico por el que acude a consulta; sin lugar a duda el reflujo gastroesofágico es un padecimiento con tintes syphiliticos (destructivos), lo cual se tiene que atender con un profesional en medicina.
Algo que me agrada muchísimo es que cada vez que se cura una persona es una satisfacción para nosotros como médicos, gracias a Dios que nos dio la capacidad de ayudar y servir a nuestros semejantes. Hay que valorarnos y apreciarnos como sociedad y ser cada día más grandes.
Como decía el gran maestro de la homeopatía Tomas Pablo Paschero; "Hay que pasar del egoísmo infantil al altruismo del adulto". Así seremos mejores personas ante nosotros y ante Dios.