Juventud en busca de una identidad

UNIV
10 noviembre 2015

"Clasismo, ignorancia e incluso racismo son los motores del rechazo hacia identidades culturales juveniles, según antropólogos"

MÉXICO (UNIV)._ Visten con pantalones ajustados y entubados, usan tenis y gorras con estampados, se reúnen los días 28 de cada mes en la Iglesia de San Hipólito o en las llamadas fiestas de "perreo", en donde el ritmo principal es el reggaeton.
Estos son algunos de los elementos y prácticas que caracterizan a los reggaetoneros, jóvenes que al igual que los pachucos, cholos, punks, emos, rockeros y demás tribus urbanas, buscan construir su propia identidad, una forma "diferente" de ser jóvenes.
Con o sin una ideología política, religiosa o social, por moda o no, cada una de las manifestaciones juveniles otorgan a los jóvenes la oportunidad de pertenecer a un grupo, de construir una identidad propia o colectiva y de tener una forma particular de ver el mundo, coinciden antropólogos.
"La adscripción hacia un grupo, a través de algunas formas de ser jóvenes que te diferencian de los adultos, y de otras formas indentitarias, es una clave para construir a un sujeto social; sin grupo y sin adscripción social y/o identitaria, y ahora agregaríamos sin redes sociales, simplemente no existes como actor o sujeto social", comenta el antropólogo Alfredo Nateras, profesor e investigador de la UAM, en la unidad Iztapalapa.
Con ello coincide la también antropóloga de la ENAH, Maritza Urteaga, quien destaca la necesidad de los jóvenes por pertenecer a un grupo para sentirse parte de la sociedad.
"Aquel que no tiene reconocimientos por otros ámbitos, realmente no tiene un espejo que le diga lo bello que es ni lo vivo que está. Las identidades te dan un sentido de pertenencia, que no te lo da cualquier otra cosa, y esa te hace ser mucho más afirmativo, positivo. El extremo es la individualidad, como la de los países industrializados como Japón o EU, en donde la tasa de suicidio juvenil es altísima", comenta Urteaga.
Al pertenecer a un grupo, comenta Alfredo Nateras, los jóvenes tienen acceso a un universo simbólico, a determinado tipo de pensamiento, a un tipo de vida o diseño estético corporal.
"Te da chance de construirte a partir de esa adscripción, y lo que te da es una oferta cultural para construirte como sujeto", comenta.
El especialista indica que la forma de vestir, la música, las creencias, las prácticas sociales y culturales, son los elementos que construyen la identidad de cada uno de los grupos.
De acuerdo con el fotógrafo Federico Gama, quien por más de 20 años ha retratado a jóvenes de diversas tribus urbanas, en estos contextos la vestimenta es también una forma de expresión.
Por ejemplo, aunque para el resto de la sociedad la forma de vestir de los chicos 'reggeatoneros' no sea aceptable, para ellos tiene un significado.
En grupos como los 'reggeatoneros', la vestimenta también puede representar un estatus social, de acuerdo con Alfredo Nateras.
"Se gastan una lana porque consumir ropa de marca, o al menos clonada, para ellos es reducir la diferencia y la exclusión social. Porque, en su imaginario, a través del consumo ingresan al consumo de la marca y eso les da cierto prestigio y estatus social, aunque sean pobres", dice.

Aceptación en la sociedad

Alfredo Nateras comenta que si bien las manifestaciones juveniles buscan romper con el orden ya establecido, su aceptación en la sociedad estará determinada por la clase social o por el grupo étnico al que pertenezcan.
"Algunos serán más aceptados por la sociedad, como los jóvenes de las clases medias y altas. Por ejemplo, hay jóvenes tatuados de clases altas o jóvenes yuppies haciendo sus consumos de cocaína y no hay tanto escándalo. Pero si es un chaca, un 'reggaetonero', y además es 'tepiteño', moreno y sus consumos son de etiquetas clonadas, entonces sí causan un escándalo en la sociedad", comenta.
La condición juvenil en el imaginario colectivo siempre ha sido muy descalificada, señala el especialista, pero si a esto se le agrega la condición social y económica, comienzan a surgir los prejuicios creados por una sociedad conservadora, como lo es la mexicana.
"La condición juvenil en el imaginario colectivo siempre ha sido muy descalificada, y si a esto se le agrega la condición, en el caso de los chacas o 'reggaetoneros', que son jóvenes regularmente de zonas populares y demás, se activa una serie de prejuicios y estigmas. Al ser identidades deterioradas, ese imaginario social regularmente es demasiado crítico, no le tiene demasiada tolerancia a esa diferencia cultural y a determinado tipo de prácticas sociales. A partir de ahí es donde podemos entender los abusos del poder", asegura.

SU IMAGEN
Para los 'reggaetoneros' es atractivo traer el cabello corto, depilarse las cejas, ponerse un piercing, playeras y camisetas que tienen que ver con la música y los cantantes que escuchan; toda esta imagen que se ha retomado de la música de reggaeton. Cuando ellos portan esta vestimenta se sienten identificados.