La empatía, clave del éxito
09 noviembre 2015
"El sacerdote jesuita Juan Lafarga Corona habla de la ética del Desarrollo Humano"
CULIACÁN._Mantener una actitud positiva incondicional y la empatía con los demás son las mejores herramientas para el éxito en el desarrollo emocional, aseguró el doctor Juan Lafarga Corona.Durante su conferencia La Ética del Desarrollo Humano, organizada por el Instituto de Desarrollo Humano e Investigación, el también sacerdote jesuita aseguró que a lo largo de su experiencia ha encontrado casos en los que la carencia de un amor incondicional es lo que ha desquiciado a sus pacientes o por lo menos les ha quitado la tranquilidad.
Puso como ejemplo a las madres que se desvelan con sus bebés pequeños y que aunque estén cansadas, lo atienden con una actitud positiva y un amor incondicional.
"Ese amor se inyecta es la fortaleza del yo, una persona que se sintió amada incondicionalmente desde la cuna, va a tener esa fortaleza a lo largo de la vida, ese amor incondicional da seguridad persona; un amor condicionado a ciertos tipos de conducta, es el origen de todos los males".
Ante cientos de facilitadores en desarrollo humano, el experto aseguró que en la atención a pacientes, quienes tener una actitud positiva incondicional tienen más éxito en el proceso, no las que interpretan y guían.
"Psicoterapia es hacer algo para explicar a la persona el por qué de su comportamiento, la interpretación no es la forma de ayudar a una persona a interpretarse a sí misma", dijo.
Otra condición es que la persona que está siendo entendida se dé cuenta de lo que está pasando y lo que hace el terapeuta, añadió.
La actitud empática
El especialista en Desarrollo Humano, citó al teórico humanista Carl Rogers, que llegó a la conclusión de que las personas que tienen actitud empática, positiva incondicional, significa que tienen a algo que nunca los va a abandonar, piensen otros lo que piensen, hagan lo que hagan, o se comporten como se comporten.
El Doctor en sicología, pionero en el Desarrollo Humano, destacó que quienes han tenido el privilegio de ser preparados en esta disciplina, ya se a nivel de maestría, diplomado o doctorado, tienen la responsabilidad de ser punta de lanza y personas de calidad, es decir, personas que tengan un alto nivel de autoconocimiento y sobre todo un grado alto de autoestima, necesidad urgentemente de los mexicanos para sentirse bien consigo mismos.
"En este país con tanta desigualdad, para ser personas de calidad necesita haber una preocupación social. Es importante que promovamos la calidad personal, además de la profesional, pero también en el ámbito de la psicología clínica, aunque no seamos psicólogos, yo sí soy pero es un accidente, no necesitaba serlo, no quiero decir que me avergüence de mis colegas, tengo buena relación con psicólogos mexicanos, es mejor integrarnos que polemizar, tratando de integrarla al conocimiento de la psicología y no descalificar a los analistas, en esta misión debemos aglutinar e integrar".
Al final, aseguró, todos alcanzan los mismos resultados por caminos diferentes.
"La hipótesis es o todos estamos haciendo lo mismo de distintas maneras o no importa qué hagas, el ser humano se recupera. Si tú con cualquier ideología acompañas a una persona en procesos terapéuticos, en el fondo todos tenemos la tendencia natural al crecimiento, no solo crecemos y evolucionamos sino que nos damos cuenta de que somos parte de este proceso evolutivo, obstaculizándolo o impulsándolo.
por eso existen dos tipos de terapeutas, los que tienen éxito y los que no, y para saber eso le tomó 10 años de investigación a Carl Rogers", señaló, provocando la risa entre los asistentes.
Lafarga Corona destacó que los que tienen más éxito son los que tienen mayor capacidad de escuchar, capacidad de involucrarse y hacer sentir a su paciente que está siendo escuchado y no solo con el oído, sino con la mente, no estar yendo y viniendo con los problemas propios, y sin alabar, descalificar o juzgar, sino de comprender.
Juan Lafarga Corona
Es actualmente Presidente del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación Psicológica; Fundador y Editor de la Revista Prometeo; Miembro del Sistema Nacional de Investigadores; Profesor en Psicología en la U.I.A., Consultor del Rector de la U.I.A. desde 1983.