Las 'cicatrices' de Frida Kahlo
"La fotógrafa Miyako Ishiuchi presenta en Londres imágenes del vestuario de Frida Kahlo"
LONDRES (AP)._ Para la fotógrafa Miyako Ishiuchi (1947), una de las artistas más personales y queridas de Japón, la captura de imágenes tiene que ver con la recolección de cicatrices.
"Unas y otras son acontecimientos visibles, registrados en el pasado: tanto las cicatrices como las fotografías son la manifestación de dolor por las muchas cosas que no se pueden recuperar y del amor a la vida como un recordado presente".
Con esta concepción del ejercicio fotográfico como compilación de recortes del dolor, es una cuestión de pura lógica que se haya dado el último trabajo de Ishiuchi: Frida, una colección realizada sobre el vestuario de la pintora mexicana Frida Kahlo, la mujer que habitaba, como dejó escrito, "un planeta doloroso, transparente como el hielo".
Las fotos, que se exponen en la galería Michael Hoppen de Londres son un compendio del "camuflaje" que Kahlo empleaba para cubrir un cuerpo mutilado.
Carga fúnebre y emocional
La japonesa recibió el encargo a partir de la muestra Las apariencias engañan, que el Museo Frida Kahlo de México organizó en 2012 para mostrar por primera vez, casi seis décadas después de la muerte de la artista (1907-1954), prendas de vestir y objetos personales restaurados -rebozos, faldas, blusas, vestidos, enaguas, pantalones, camisas, listones, zapatos, prótesis, corsés y joyería- de una de las mujeres más admiradas del Siglo 20.
Los gestores del museo, ubicado en la Casa Azul donde Kahlo nació y murió, creyeron con buen tino que Ishiuchi era la artista indicada para capturar la carga fúnebre y emocional de las reliquias.
Kahlo lo guarda todo: calzado, corsés ortopédicos, medicinas, exvotos, juguetes...
Los tradicionales vestidos de Tehuana, los corsets decorados por la propia Frida y una pierna prostética, reflejan el sufrimiento físico de la artista tras la polio que sufrió de niña y el accidente de autobús a los 18 años de edad, que la dejó postrada en cama largos periodos.
Tras la muerte de la pintora, su esposo el muralista Diego Rivera ordenó guardar las pertenencias de Kahlo en un baño de La Casa Azul de Coyoacán, hoy museo Frida Kahlo.
Las prendas permanecieron bajo llave durante 50 años, de 1954 hasta 2004, cuando el museo decidió organizar y catalogar los contenidos.
Las botas rojas de tacón impar que reflejan que Kahlo tenía una pierna más corta que otra, las gafas de sol y el esmalte de uñas seco son parte de la muestra fotográfica londinense.
PERSONALIDAD
En el marco del Año de México en Reino Unido, la galería especializada, Michael Hoppen, presenta la exposición hasta el 12 de julio, que ofrece al público británico una degustación de la personalidad de Kahlo a través de una lente japonesa.