‘Las nuevas tecnologías enriquecen la pintura’: Mateo Gutiérrez

Noroeste/Redacción
02 febrero 2024

Ganador del tercer lugar del Premio Bienal “Antonio López Sáenz” de las Artes Plásticas

Con su obra Pareidolia (fenómeno psicológico que le permite a los humanos ver rostros, caras o figuras humanas en cualquier superficie o área), Mateo Gutiérrez “MAT” obtuvo el Tercer Lugar en el 23 Premio Bienal “Antonio López Sáenz” de las Artes Plásticas. Pareidolia esta pintada con una infusión de colillas de cigarro y hollín (subproducto de la combustión incompleta de materiales orgánicos, carbono) de transporte público sobre telas de cortinero.

Minutos después de recibir el premio, “MAT” explicó que su obra es una denuncia sobre los grandes padecimientos de nuestra época, ansiedad, depresión, soledad, aislamiento.

“En este caso un par de cortinas viejas me sirvieron de lienzo para hacer un autorretrato donde utilizo un trazo que se resiste a la línea a propósito para que los elementos dentro de la pintura se vayan fundiendo en una atmósfera densa y pesada para provocar la sensación de manera lenta y tediosa para hacerse parte de ella”, así lo expone Mateo señalando con su dedo índice los aspectos de su obra Pareidolia.

Agrega que la pieza utiliza cortinas de lienzo, las cuales, son buen elemento porque son objetos con mucha carga simbólica de un hogar de un yo interior a fin de cuentas, estos elementos acumulan aromas, polvo y recuerdos, y la esencia de la persona que habita dentro de este hogar y las cortinas están invertidas.

“Lo cual habla de que estamos viendo un interior desde un exterior, ahí se involucran al menos dos individuos, la persona que habita el lugar detrás de las cortinas y la persona que está observando desde fuera donde cree reconocer una imagen similar entre todas estas manchas precarias y densas como de suciedad y se reconoce en esto. Yo estoy padeciendo lo mismo que tú en este elemento con tanta carga de hogar y de tu subconsciente, pretende ser una denuncia al capitalismo porque utilicé colillas de cigarro y hollín de transporte público”, enfatiza Mateo.

Mateo Gutiérrez, “MAT”, pensó en Caravaggio, en Dalí y en Edward Hopper y también se utilizó a él mismo como modelo pues no tenía para pagar una y se expone en su pieza en un momento precario de su vida.

Considera que la pintura es parte esencial en la vida del ser humano y que las nuevas tecnologías la enriquecen; desde su perspectiva dice que todo artista busca ser inédito y novedoso, pero que la novedad termina en moda y la moda es una forma muy precaria de expresión artística, para él tiene más valor ser auténtico que inédito.