Lavan coches para montar sus obras
10 noviembre 2015
"Alumnos de compañías amateurs recurren a casi cualquier trabajo para reunir dinero y pagar vestuario y escenografía"
MÉXICO (UNIV)._ Parte de la experiencia de vivir el teatro desde el escenario y no en la butaca es el proceso de montar una producción de manera cuasiprofesional.Las compañías amateurs necesitan recursos que les permitan hacer un montaje que esté a la altura de cualquier musical en cartelera, por lo cual tienen que realizar algunas funciones especiales para obtener fondos económicos.
Óscar Carapia, director de la compañía Teatro Musical Amateur, revela que ha recurrido a toda clase de acciones para obtener esos recursos, desde lavar autos con sus alumnos hasta buscar patrocinios, porque hay cientos de gastos que cubrir, además de los derechos de la obra y el alquiler del teatro, en el cual reciben una rebaja, pero que sigue siendo costoso.
"Creo que los empresarios y los dueños de teatros deberían ser más conscientes con los grupos amateur, porque si yo como productor independiente rento el Teatro Insurgentes me sale en tal cantidad, pero como evento para una escuela, no hay dinero que me alcance para rentarlo", dijo.
El vestuario es otro elemento importante en el que hay que pensar.
"Antes, los alumnos pagaban el total del vestuario, pero a veces me decían que no tenían para pagar 5 mil pesos de vestuario; ahora pagan una renta anual de 3 mil pesos.
"Ojalá esto valiera el vestuario por persona, hemos llegado a invertir alrededor de 12, 14 y 15 mil pesos por persona en vestuario; es que somos necios y nos gusta hacer las cosas bien", expresa.
Por eso es importante contar con el apoyo de figuras como Lolita Cortés.
"Traer a gente del ámbito profesional a hacer teatro musical amateur les da una emoción infinita a los jóvenes. Al profesional le recuerda porque está en esto porque es amante del teatro. Cuando invité a Lolita a hacer Calle 42, ella ensayó nueve meses y tomó clases de tap para prepararse, todo el esfuerzo que ella brindó fue sin cobrar un solo peso", recuerda.
Visión a futuro
Cuando actores consagrados del teatro musical son convocados para participar en un montaje amateur, no lo dudan, porque colaboran a crear nuevos públicos.
"Parte de lo que hacemos todos los que tenemos una escuela o que entrenamos gente, es crear un público para el teatro, porque todos los jóvenes invitan a su familia, a sus amigos, gente que tal vez no se había acercado antes al teatro y ahora tiene que ir porque está su pariente en escena", explicó Ana María Collado, directora de la compañía Broadway México.
Pero hay quienes realizan esta tarea con visión a largo plazo, como el Centro de Arte Teatral, donde se abre la puerta del mundo de los musicales a niños desde los 4 años, y del cual han surgido actores como Geralinde Bazán, Gloria Aura y Crisanta Gómez.
"Ha sido ver pasar generaciones que descubren su talento y se convierten en niños que aman el arte, aman el teatro", dijo Aglaé Verni, directora del CAT.
Por amor
al teatro
MÉXICO (UNIV)._ Ellos han montado Cats, ejecutado complicadas rutinas del musical Chicago y hasta se han dado el lujo de alternar con figuras consagradas del teatro en México, como Lolita Cortés, Laura Luz o Lisardo, pero hay un pequeño detalle, todos son médicos, abogados, contadores, secretarias y hasta estudiantes, menos actores; actuar es una pasión y estar en el escenario es su gusto.
A principios de los 90 surgen en México compañías de teatro amateur, cuyo principal objetivo es difundir el gusto por el teatro musical, por ejemplo Broadway México, Centro de Arte Teatral, Teatro Musical Amateur y Escenario 3.
"Mucha gente conoce el teatro musical y lo siente como muy efímero y muy fácil de hacer, la verdad es que es muy complicado porque hay que reunir las tres disciplinas, bailar, cantar y actuar, para que realmente tenga esa verdad que hay que manejar en el teatro", explicó Beto Torres, director de Escenario 3.
Uno de los primeros que tuvo esa visión fue el productor y director Óscar Carapia, al fundador de Teatro Musical Amateur en 1993, quien tiene claro que la capacitación que sus alumnos reciben en la compañía es sólo para descubrir vocaciones, pero no para ser profesional ya que eso requiere años de preparación.
Pero eso no ha impedido que estas compañías monten algunas obras que incluso nunca se han estrenado en México, aunque esto resulte muy costoso, como señala Beto Torres.
"Mucha gente no sabe, pero la verdad es que comprar los derechos amateur de una obra de teatro es casi tan caro como comprarlos para una profesional, varía muy poco; la cosa es que con la profesional tienes que comprar 100 funciones, como amateur puedes adquirir 10", dice.
Es por eso que se ven en la necesidad de recurrir a artistas reconocidos para que, con funciones especiales, recauden fondos.
"Todos aceptan de inmediato, no ha habido nadie que diga: 'déjame ver', '¿cuánto me vas a pagar?' Lo hacen por amor al teatro, porque creen en nuestro proyecto", puntualizó.
ACTUAR ES SU PASIÓN
MUCHOS actores amateurs son amantes del teatro musical y se han preparado, pero al no tener apoyo económico ni promoción para sostener una obra, deben alternar con otra profesión.