Le cantan a 'El Rey'

"En el teatro Pablo de Villavicencio se presenta el espectáculo en honor a José Alfredo Jiménez"

El pueblo todavía le canta a José Alfredo Jiménez. Tres voces, cuatro músicos en la escena del teatro Pablo de Villavicencio están para rendirle un homenaje, para decirle que sigue siendo El Rey.
Han pasado 35 años de su muerte y sus canciones siguen vigentes. Con ellas se llega a los amores mal correspondidos, a las pasiones de los enamorados, a las alegrías, las tristezas. Sus letras consuelan, acompañan y enseñan a llorar.
Está José Alfredo más vivo que muchos 'vivos', y Roberto D' Amico, Alberto Ángel El Cuervo y Raquel Olmedo se dan a su sentimiento, se convierten en los transmisores de su legado musical.
Lo hacen ante un recinto lleno, que también canta, suspira y se deja llevar ante las interpretaciones. El éxtasis dura casi dos horas.
Mezclando textos poéticos de Joaquín Sabina y Carlos Monsiváis, es ahora el encuentro con aquel que le dio al mundo más de 250 canciones, consideradas alrededor de 50 verdaderas obras maestras, interpretadas por infinidad de cantantes.

El espectáculo
El Cuervo y Olmedo le ponen sentimiento y pasión al canto; D' Amico lo hace con los textos que anteceden cada ejecución.
Es la noche dedica a El Rey y con esa melodía abre el espectáculo que actualmente se encuentra por gira en diversos estados del país.
Seguirán así los temas más entrañables del compositor mexicano, Que te vaya bonito, Vámonos, El jinete, La noche de mi mal, La mano de Dios, Amarga Navidad, Qué bonito amor, Arrullo de Dios, Cuando sale la Luna, Llegando a ti, Paloma querida.
De las poesías se escuchan Porque José Alfredo Jiménez siga siendo el Rey, El hijo del pueblo, En los inicios del Siglo 21, Como un criminal, Vocifero mi amor..., El silencio de la noche, Creo devotamente en los favores de la mula vida, Declárate inocente, Palabras de un hijo.
Así, se pasaba por diversos momentos musicales de Jiménez, de quien decía no ser músico y no pretendía hacer poemas con sus canciones.
El espectáculo corría sin problemas; Olmedo cantaba una, le seguía El Cuervo, pero también unían sus voces. Compartían letras, música y poesía.
La retirada, Tu recuerdo y yo, Amanecí en tus brazos, colmaban la noche. El piano, dos guitarras y un chelo eran el acompañamiento. Se dijeron también los escritos La cruz del cielo, Besos de tequila, Mis musas, Que se me acabe la vida, Yo soy el maestro de ceremonias, Aquel noviembre de 1973.
El cierre fue con Camino de Guanajuato. El público entonces se desbordó en aplausos. 


Para saber
* La dirección musical estuvo a cargo de Lorenzo Lara.
* La dirección general es realizada por Roberto D'Amico.
* José Alfredo Jiménez nació en 1926 y murió en 1973.
* Escribió más de 250 canciones, consideradas alrededor de 50 verdaderas obras maestras.