Leen 'Más allá de los cristales'

Míriam Noriega
16 noviembre 2015

"Eduardo Ruiz Sosa y Agustina Valenzuela Torres comentan la obra de Elizabeth y Jaime Peraza Gutiérrez"

CULIACÁN.- Basado en los diarios de su madre, Jaime Peraza Gutiérrez revive junto a su hermana Elizabeth capítulos de sus vidas a través de la obra Más allá de los cristales, presentada en la sala de prensa del Isic. 

La cuarta obra del autor fue comentada por los escritores Eduardo Ruiz Sosa y Agustina Valenzuela Torres, quienes también colaboraron en la edición de dicho texto que el autor en coautoría con su hermana logró armar a partir de las anécdotas que su madre escribió sobre ellos mismos. 

"Treinta y cinco diarios, 35 años, yo nada más leí 22, extractaba lo que le daba vida a la novela, no todo lo que mi mamá quería decir, y ese truco me sirvió y le puse de voz a Elizabeth como que ella comentaba los diarios de mamá", detalló Peraza Gutiérrez. 

Durante su construcción se enfrentó a ciertos conflictos con su hermana y la veracidad de los diarios escritos día a día. 

"Llega el 2003, me da un legajo de escritos y de fotos, dibujos a mano y dos cuadros en lienzo, uno de ellos Más allá de los cristales". 

Aunque quería ser fiel a los escritos que su hermana ocho años menor que él, y quien falleció hace 10 años, la edición de Eduardo Ruiz Sosa ayudó a compactar su penúltima edición de 300 páginas, a 160 que contiene el libro, lo mismo que Agustina, quien colaboró en las correcciones. 

"Es doloroso una vez que te dan un machote de notas sueltas y te dicen alínealas, dales cauce...", resaltó quien le da voz a estos diarios a través de Elizabeth, de quien recordó la dura experiencia de estar en el lecho de muerte de su hermana, previo a la eutanasia asistida. 

"Después de leer 25 diarios, se me quedó una mala costumbre: escribo diario, y llevo 11 diarios a la fecha". 

Previo a la intervención del autor, Agustina Valenzuela inició la charla, resaltando que es una novela intensa con un lenguaje fluido y cuidado, cuya estructura no es convencional ni lineal, sino que es como un espiral, ya que hay varias perspectivas contadas desde varios puntos de vista. 

"La escritura permite a esta familia seguir en vida en el libro, aunque pase el tiempo y sus miembros ya no pertenezcan a este mundo, la escritura los trasciende y los traerá y los llevará al corazón y a la imaginación", expresó.


'Viaje al corazón del dolor'

"Enfrentarse a la reconstrucción del pasado es un problema cuando el único documento con el que se cuenta es una memoria cuya claridad cuestionamos. Esa memoria se complementa por momentos con las voces de otros cuyos recuerdos también deambulan en torno nuestro como humo de un lejano incendio...", leyó Ruiz Sosa como parte del prólogo que escribió para la obra. 

En este escrito que tituló Viaje al corazón del dolor, resaltó que Jaime se ve aquí como el único testigo que al escuchar los secretos del otro, piensa en sus propias confidencias. 

Jaime traza la vida de su hermana con dos valores fundamentales: honestidad y conciencia narrativa. 

Compartió que fue hace unos 12 años, cuando tuvo este material en sus manos para colaborar a darle forma a estas memorias. 

"Jaime decidió no sólo concluir la obra, sino también realizar una investigación en torno a la vida de su hermana. 

"Tiene una estructura narrativa muy similar a la novela, en principio podría tratarse de una autobiografía novelada, sin embargo tiene otra serie de cosas, hay un género en la literatura, sobre todo en la británica y estadounidense que se llama el Quest, traducido como búsqueda, que es la idea de perseguir la naturaleza y el secreto de un personaje en específico. 

"La novela tiene en principio tres voces, la voz de Elizabeth en una serie de diarios y anotaciones sueltas, la voz de Jaime hacia el final del texto, y entrelazado a todo eso, la voz de la madre de ambos con una serie de diarios que sorpresivamente, Jaime descubrió". 

Platicó que la primera vez que estuvo en sus manos, era un libro muy voluminoso, con muchas imágenes, dibujos que Elizabeth había hecho y que quería incluir dentro del texto, y hace un par de años se lo volvió a mandar para lograr el resultado que ahora se tiene. 

"No estamos ante una historia de ficción aunque esté contada a través del artificio propio de la ficción, sino a través de una vida que se sucede accidentadamente. 

Con esta novela, dijo, hay la voluntad de saldar una deuda con la gente que muere prematuramente y cree que la literatura es una manera de saldar esas deudas.


OBRAS DEL AUTOR
Naufragio en tierra firme
Tropiezos
Yesca
Más allá de los cristales